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Por medio del Centro de Acopio para la Recuperación de Alimentos Itacate, la Central de Abasto (Ceda) de la Ciudad de México abastecerá con 7.2 toneladas de comida al día a los Comedores Comunitarios y emergentes que gestiona la Secretaría de Inclusión y Bienestar Social (Sibiso).
Tras llevar a cabo la firma del convenio de colaboración entre la Sibiso y el centro de comercio, se estableció que la Ceda entregará —de manera gratuita— los alimentos recuperados a estos centros que brindan comida caliente diariamente a la población más vulnerable.
Asimismo, se acordó que las instituciones públicas y privadas de servicio social que realicen labores comprobadas y registradas, podrán apoyarse en Itacate para cumplir con tareas de inclusión social.
“Nosotros, en la Secretaría de Inclusión y Bienestar Social, desde hace varios meses empezamos esta colaboración aquí con la Central de Abasto. Nos habíamos beneficiado en los comedores sociales de toneladas de piña, papa, jitomate, porque la intención siempre fue de dos cosas: uno, evitar desperdicios, y dos, aprovechar estos alimentos que todavía están en muy buen estado para precisamente llegar a las poblaciones vulnerables que más lo necesitan”, dijo la titular de la Sibiso, Almudena Ocejo Rojo.
El coordinador General de la Ceda, Héctor Ulises García Nieto, expuso que este convenio tiene el objetivo de garantizar una seguridad alimentaria; sin embargo, con Itacate se busca que sea un centro de acopio que beneficie a las instituciones que otorguen alimentos sin fines de lucro.
“En cualquier banco de alimentos hay una cuota de recuperación y entonces la gente agarra y empieza a hacerlo como negocio, se le quita la visión social de la distribución alimentaria y terminan sucumbiendo a la lógica del mercado y entonces cada quien empieza a ver cómo se alimenta de él y gana; lo ve como un sector productivo importante y va a la quiebra, y además se fomentan prácticas clientelares”, comentó.
Anomalías
Asimismo, expuso que el banco de alimentos que estaba en la Ceda era utilizado por algunos candidatos que ahí se surtían, llenaban sus bolsas de propaganda y lo repartían en las zonas populares.
“Ese es un uso clientelar, ¿cómo vamos a evitar eso? Muy sencillo, vamos primero para hacer la selección, la separación y la distribución, lo vamos a hacer con puro trabajo voluntario, de compañeros de universidades y para eso hemos hablando con la gente del ITAM, con la gente de la Ibero, con la gente de la universidad, con la gente de la UAM y lo que tenemos que hacer es ponerlos a trabajar para hacer la separación, el acomodo y la distribución”, dijo.
En tanto, la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum Pardo, explicó que es importante abatir el desperdicio de alimentos que existe en la Ciudad de México como en la Central de Abasto y aprovecharlos para garantizar el derecho a la comida de los capitalinos, principalmente para los beneficiarios de los Comedores Comunitarios, públicos y para los comedores que atienen a la población de alta vulnerabilidad.
“Está asociado con organizaciones que se dedican, precisamente, al altruismo. No se trata de que aquí va a haber una clientela política o de que se va a usar para beneficio de un partido ni mucho menos, eso está prohibido, absolutamente prohibido, aquí es para beneficio de las organizaciones altruistas, que hay muchas en la Ciudad de México y que este alimento ayuda mucho para atender a las poblaciones vulnerables”, externó.