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Especialistas en desarrollo urbano e ingeniería civil apuntaron a que el derrumbe de la plaza Artz Pedregal pudo ocurrir por las condiciones del terreno, junto al cual pasaba un río, así como a fallas en el cálculo estructural o en la construcción del inmueble.
Los expertos comentaron que en noviembre de 2016 ocurrió un des-lave en el predio por la saturación de agua y que por ahí pasaba un antiguo cauce que rodeaba al predio de 50 mil metros cuadrados, el cual fue entubado.
“Pudieron haber errores en el cálculo de las tuberías que revisten el río Magdalena; se generaron fracturas y fugas de agua, eso reblandeció el terreno, afectó la cimentación y entonces colapsó, eso puede ser una posibilidad”, comentó Carlos Herrera Anda, jefe de la carrera de Ingeniería Civil en la Universidad La Salle.
“Primero hay que verificar si las obras [hidráulicas] hechas para poder aprovechar la zona de la plaza se hicieron con la calidad que requería”, consideró Dolores Franco, presidenta del Colegio de Urbanistas de México.
Juan Felipe Ordóñez, académico de la Universidad Iberoamericana, tampoco descartó este factor, pues “cuando cambiamos los ríos y cauces la resistencia del terreno cambia (…), son terrenos muy blandos y si no se hacen los cálculos necesarios puedes tener problemas”.
El jueves pasado, un volado que formaba parte de uno de los edificios de la plaza se cayó.
Otro factor que señalaron los expertos es la posibilidad de un mal cálculo en el diseño de la estructura de la plaza, que no habría resistido el peso de la construcción, o bien que el cálculo estructural fuera correcto pero la construcción no fue acorde con esos parámetros.
“Fue la estructura la que falló, ese espacio no tenía columnas, era un volado”, mencionó Ordóñez, y refirió que pudo ser un mal cálculo o una mala construcción.
Franco señaló que por tratarse de una falla constructiva el Instituto para la Seguridad de las Construcciones será el órgano que defina con un peritaje las causas del siniestro.
Plantearon que se debe investigar a la delegación Álvaro Obregón, a la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda, al director responsable de la obra, al corresponsable en seguridad estructural, así como a los constructores, y pidieron esperar los dictámenes del caso.