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Toluca, Méx.— El director del Instituto Mexiquense de la Pirotecnia, Derek Isaac Cancino Aguilar, admitió que no hay certeza para la fecha de reapertura del mercado San Pablito en Tultepec, devastado por una explosión en 2016 y reconstruido; fue entregado a los artesanos en agosto.
“La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) es la facultada para otorgar el permiso, en este caso levantar la suspensión sobre los permisionarios del mercado”, explicó.
El instituto concluyó hace mes y medio con los procesos correspondientes para tramitar —como si fuera la primera vez— el permiso de funcionamiento como lo solicitó la Sedena luego de la explosión que cobró más de 40 vidas hace dos años.
Cancino Aguilar calificó este tianguis como el “más importante” por la cantidad de producto que vende, la ubicación geográfica de Tultepec, municipio con una gran concentración de pirotécnicos, además de Amecameca, Zumpango, Chimalhuacán, Almoloya de Juárez, Jilotepec y Acambay.
“La imposibilidad de comercializar les representan una merma a los artesanos, porque es la forma de sustentarse, a veces la temporada de diciembre les permite solventar sus gastos en el semestre que no hay gran actividad”, refirió.
Aunque desconoció la derrama económica que reflejaba el mercado, pues apenas firmaron un convenio con el Consejo Estatal de Población (Coespo) para realizar estudios y obtener cifras oficiales certeras, porque varía en precios de acuerdo al tipo de productos, la oferta y demanda, además de la moda.
Entre los requisitos para realizar este procedimiento se encuentra la emisión de una opinión favorable por parte del estado, trámite que incluye un documento del ayuntamiento de conformidad para que se lleve a cabo la actividad en el mercado, el diagnóstico de protección civil municipal encargado de observar las cuestiones técnicas de seguridad y el dictamen técnico de seguridad por parte de la Coordinación estatal de PC.
Anomalías. Aclaró que los locatarios que no obtuvieron el visto bueno porque algunos de los dueños fallecieron y se encuentran en procesos de intestados, tres están definitivamente suspendidos porque tuvieron alguna responsabilidad judicial, mientras que otros se retiraron definitivamente de la actividad tras la tragedia.
El director subrayó que el hecho de haber obtenido la opinión favorable por parte del estado de acuerdo a la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos y respetando las facultades que cada instancia tiene no obliga a la Sedena a brindar el permiso de apertura, porque ésta puede determinar que “no son viables y no darlos”.
“El instituto busca fomentar la actividad, apoyar al sector; sin embargo, recordó que al tratarse de una asociación civil debidamente constituida y notariada, por lo tanto hay un listado de propietarios de cada local que no se pueden subarrendar y para vender los permisos deben realizar modificaciones al acta constitutiva para poder dejarlo a otras personas ajenas a las que inicialmente conformaron la asociación”, explicó.
