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“ Somos todas, si nos agarran, que nos agarren a todas , y si van abrir 3 mil carpetas de investigación que lo hagan”, fue el sentimiento que vivió Dana Corres durante la marcha del pasado 16 de agosto, al ver que se acercaban los policías hacia el contingente.
Activistas feministas
convocadas por EL UNIVERSAL coincidieron en que la violencia de ese día sirvió para reflejar el enojo pero también para poner el foco en la violencia diaria hacia la mujer.
Corres señaló que lo que provocó en las últimas semanas las manifestaciones de mujeres, se debe al enojo de la violencia que viven todos los días.
“Es un enojo que se tiene que entender por todas las mujeres, porque todas desde que somos niñas, vivimos esta violencia todos los días de nuestra vida...Ha sido una bomba de tiempo que ha ido creciendo y parece que el viernes explotó”, señaló Corres, comunicóloga especializada en temas de ciudad, movilidad y transporte con perspectiva de género.
El16 de agosto, contingentes de mujeres se congregaron en Glorieta de Insurgentes para manifestarse contra las violaciones en la Ciudad de México , en específico, por el caso de una menor que denunció a cuatro policías de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) por el delito de violación, en hechos ocurridos el pasado 3 de agosto en la alcaldía Azcapotzalco.
Para Lupita Ruiz , coordinadora de Incidencia Política del colectivo Políticamente Incorrectas, el movimiento feminista ha tenido que recurrir a la intervención feminista callejera para visibilizar y poner en la agenda pública la violencia de género, logrando que se abriera el diálogo con las autoridades.
“Que si nosotras estamos contentas vandalizando, pintando, rayando o el nombre que le quieran poner, pues claro que no, nos han orillado a que sean otras vías, históricamente el movimiento feminista ha tenido que recurrir a estas medidas”, declaró.
Acerca de la infiltración de grupos de choque durante la marcha, Blanca Juárez , encargada de comunicación estratégica de Políticamente Incorrectas, detalló que se trataba de hombres vestidos de negro, por lo que se podían confundir con las mujeres a quienes se les convocó ir vestidas de negro y cubiertas de la cara.
Sobre lo que sigue para la atención a la violencia de género, las activistas destacaron que además de la importancia de realizar mesas de diálogo con las autoridades, se debe de activar una alerta de género funcional, la cual cuente con presupuesto para poder operar, un consejo de ciudadanas y quien esté a cargo empatice con el movimiento feminista.
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