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El jefe de Gobierno, José Ramón Amieva, reveló que al interior de los penales o centros de reclusión se hace mal uso de los aparatos inhibidores de señal , que están a cargo de la autoridad federal, para bloquear el uso de teléfonos celulares.
Luego de que el Instituto Federal de Telecomunicaciones (Ifetel) diera a conocer que al día se realizan 36 mil llamadas desde diversos penales de la República, el mandatario explicó que en las cárceles de la Ciudad de México se han realizado diversas pruebas de los inhibidores de señal, sin embargo, se detectó que el aparato bloqueaba las señales de celulares en la zona de Santa Fe, y no al interior de los recintos.
De acuerdo con el gobierno capitalino, la puesta, marcha, operación y mantenimiento de inhibidores de señal está a cargo de las autoridades federales; mientras que el gobierno local se encarga de su resguardo-
“Estamos en constante vigilancia de estos inhibidores, porque alguien de manera intencionado reorienta mal las antenas, o les ponen ciertos dispositivos para que no se den
. Nosotros estamos trabajando con el tema de aduanas (para evitar el ingreso de celulares), inhibidores de señal en nuestros centros, y atendiendo a todas las personas que reciben llamadas de extorsión de otros centros del país”.
Entre las revisiones que se han realizado al interior de las celdas se han encontrado drogas, armas punzocortantes, aparatos electrónicos no permitidos y celulares.
De 2017 a la fecha se han decomisado un total de mil 726 teléfonos celulares al interior de los centros penitenciarios.
En ese sentido, dijo que las autoridades tienen identificados números que provienen de centros de reclusión del norte de la República, desde donde se realizan llamadas de extorsión.