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Morena y PRD ya no son opción en la Ciudad de México porque renunciaron a sus ideales y ahora dieron un giro al conservadurismo al aliarse con partidos de derecha, señaló Marco Rascón, candidato del Partido Humanista a la jefatura de Gobierno, quien aseguró representar una alternativa democrática para la boleta en la elección del 1 de julio.
En entrevista, el ex fundador del PRD recordó que hace tres años renunció a ese partido, el cual dijo, se fracturó entre quienes se quedaron en el sol azteca y los que se fueron a Morena, pero consideró que esto se debió a un tema de “intereses” y se dejó de lado el proceso democrático de la capital que había iniciado con los gobiernos electos a partir de 1997, con Cuauhtémoc Cárdenas, primer jefe de Gobierno que ahora ha respaldado la candidatura de Rascón.
“Entre PRD y Morena, en la elección de 2015 representaron solamente 16% del listado nominal, es decir, están gobernando en extrema debilidad y falta de sustentabilidad política, porque esa fuerza democrática frente a su propio conflicto se alejó”, argumentó el también creador del personaje Súper Barrio, quien fue uno de los líderes de damnificados del sismo de 1985 y ayudó a gestionar la creación de 60 mil viviendas.
En lo único que coinciden ambos partidos, añadió Rascón, es en “su giro a la derecha y al conservadurismo” debido a las alianzas de PRD con el PAN y de Morena con el Partido Encuentro Social (PES), lo que “es contrario” a las luchas por ampliar las libertades y derechos en la capital.
Entrevistado en su restaurante de la colonia Roma, sentado junto a una pintura del Súper Barrio, Marco Rascón Córdova expresó que dos temas que le preocupa atender son el abasto de agua y el cuidado del suelo de conservación y el medio ambiente, pues consideró que desde la gestión de Andrés Manuel López Obrador no ha habido preocupación real por resolverlos.
Quien fuera impulsor de la vivienda para sectores marginados desde el sismo de 1985 aseguró que “aquí no se puede avanzar con especulación” al criticar el modelo de desarrollo urbano actual y añadió que si en el 85 había hacinamiento “hoy hay grandes edificios vacíos por esa especulación”, por lo que dijo que buscará acabar con ese problema.
Aceptó que el Partido Humanista está abajo en las encuestas, pues en la elección de 2016 para la Asamblea Constituyente fue de 0.01% por lo que dice que “ya no puede ser peor la situación”, al tiempo que confió que la gente lo conoce y podrá obtener votos suficientes para conservar el registro y hasta más, por lo que “eso ya no nos preocupa”, dice.
A su vez, confía que el conflicto entre PRD y Morena lo colocará como una alternativa viable de gobierno, a su vez aseguró que uno de los objetivos del Humanista y su candidatura es alcanzar diputaciones en el Primer Congreso de la Ciudad de México.
Sobre sus rivales, Rascón Córdova dijo que Mikel Arriola, del PRI, encabeza el conservadurismo, pero dadas las alianzas, le siguen de cerca Claudia Sheinbaum (Morena-PES-PT) y Alejandra Barrales (PRD-PAN-MC).
Señaló que Barrales Magdaleno “representa superficialidad” y Sheinbaum Pardo un problema de decir que todo lo que se hizo bien en la Ciudad fue de 2000 a 2006 cuando gobernó Andrés Manuel López Obrador y todo lo demás estuvo mal, e incluso señaló que eso es un riesgo de que de llegar a la jefatura equivalga a “regresar a un esquema de un regente que atiende órdenes del presidente”.
Respecto a que pudiera haber violencia en las campañas como ya ocurrió en la precampaña, dijo que dependerá de que “una misma familia”, en alusión al PRD y Morena, “tengan la inteligencia de ver cómo detenerla”.
Otro tema que le preocupa es la movilidad y para ello dijo que su proyecto incluye impulsar la creación de más líneas de Metro, del Metrobús, así como ciclovías e incluso “segundos pisos para trenes expresos, además de que así como hay rutas de autobuses exprés que tienen menos paradas, así también haya un servicio expreso en el Metro”.
Sobre el desarrollo urbano, insistió en terminar con la especulación y hacer un plan que distinga las vocaciones de las colonias y zonas de la capital para realizar proyectos urbanos acorde con estas características.
El aspirante del Humanista dijo que busca reivindicar a la Ciudad de México como una urbe con igualdad, mientras que en materia de reconstrucción señaló que el gobierno debe colocarse como un verdadero interlocutor con los afectados y realizar una reposición de viviendas sin privilegiar una visión de obtención de ganancias.
