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Expectativa e incertidumbre fue lo que generó el anuncio de inicio de los trabajos de demolición de tres inmuebles que se vieron afectados por el sismo del 19 de septiembre.
Ayer por la mañana, el jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, informó que las demoliciones iniciarían “con topógrafos y equipo de ingeniería” en Génova 33, San Antonio Abad 122 y Concepción Béistegui 1,503. Hasta el momento son 13 los inmuebles ya confirmados para ser demolidos, ubicados en Cuauhtémoc, Benito Juárez y Coyoacán.
Pese al anuncio, en el edificio de Concepción Béistegui 1503, colonia Narvarte, propietarios de viviendas y comercios del inmueble no les quedó de otra que esperar un día más. “Escuchamos la noticia por la mañana, esperábamos que la compañía de luz entrara a quitar el cableado, llegara maquinaria, pero no se dieron las cosas”, dijo Alejandro Garibay, propietario de la tienda de abarrotes Algaca, ubicada en la planta baja, cerrada como los otros cinco negocios y ocho departamentos del edificio en riesgo de colapso.
Fue hasta las 16:30 horas que acudieron representantes de una empresa contratista y de la Secretaría de Obras y Servicios (Sobse), sólo observaron el inmueble de seis pisos e hicieron comentarios entre ellos.
Jorge Martínez, residente del edificio en riesgo de colapso, expresó que según los representantes de la empresa contratada la demolición tardará una semana y para ello se emplearán a unos 50 trabajadores: “Nos van a permitir que saquemos nuestras pertenencias. Comentan que primero van a apuntalar para que sea seguro el acceso a los trabajadores y también podamos entrar”.
En la colonia Tránsito, decenas de curiosos se acercan al inmueble de San Antonio Abad 122, desde donde el acordonamiento lo permite toman fotos y videos, incluso hay quien se aventura a tomarse una selfie.
Personal del Gobierno de la Ciudad que se encuentra en el lugar prefiere no dar declaraciones; dice que no le han informado sobre cómo será el proceso de demolición, pero “rumoran que traerán una grúa para quitar loza por loza”.
Alrededor de las 14:30 horas un grupo de seis ingenieros, quienes dijeron venir de Estados Unidos, llegaron al lugar e ingresaron al área resguardada para tomar fotografías y medidas de las columnas dañadas.
Desde Calzada de Tlalpan se alcanzó a observar que al interior del inmueble había al menos dos personas con chaleco de Protección Civil. En este caso, informó el Gobierno capitalino, el dueño del edificio a través de una póliza de seguro se hará cargo de los gastos de demolición.
***Foto: Los habitantes de Patricio Sanz 37 tuvieron que abandonar sus casas porque el lugar en cualquier momento se puede venir abajo. (IRVIN OLIVARES. EL UNIVERSAL)
Seguridad. En el inmueble de Génova 33 las cosas no fueron distintas. Alrededor de las 14:00 horas dos personas con casco amarillo y chaleco deambularon por el área.
Desde el 19 de septiembre la calle de Génova, entre Paseo de la Reforma y Hamburgo, permanece acordonada. Ahí hay una decena de comercios que permanecen cerrados; vecinos y comerciantes solicitaron al Gobierno apurar los trabajos de demolición para reactivar la economía.
El titular de la Agrupación de Comerciantes de la Zona Rosa, José Eduardo Pascual, aseguró que se inició con el apuntalamiento del inmueble; la próxima semana entrará maquinaria para la demolición.
Manuel Granados, consejero jurídico de la Ciudad, precisó que el método bajo el cual serán demolidos ambos inmuebles garantizará la seguridad de la zona.
***Foto: En San Antonio Abad será el dueño del edificio, a través de una póliza de seguro, quien se hará cargo de los gastos de demolición. (IVÁN STEPHENS. EL UNIVERSAL)