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Cinco días después de las elecciones, la dirigencia del PRD en la Ciudad de México reconoció la derrota del 1 de julio, que atribuyó a una serie de factores, incluidos un voto de castigo al gobierno de Miguel Ángel Mancera, a la división de la izquierda, “traiciones” e incluso una “descomposición interna” derivada de rivalidades y hasta “cacicazgos” en las delegaciones.
A través de un pronunciamiento por escrito, el líder local del sol azteca, Raúl Flores, indicó que tras los comicios del 1 de julio “concluyó un ciclo para el PRD CDMX”, el cual había iniciado en 1997 cuando Cuauhtémoc Cárdenas se convirtió en el primer jefe de Gobierno y con ello se sacó al PRI de la administración capitalina.
A su vez, respaldó a la candidata a la jefatura de Gobierno, Alejandra Barrales, quien obtuvo 1 millón 673 mil 015 votos “lo que significa una hazaña dadas las condiciones adversas”.
Sin embargo, enumeró siete componentes que, dijo, explican la derrota de la pasada elección.
El primero fue el liderazgo de Andrés Manuel López Obrador, sobre el cual consideró que “utilizó la fuerza política y territorial del PRD para extrapolarla a un nuevo movimiento que capitalizó el descontento y enojo de la ciudadanía hacia los tres partidos que gobernaban en el país: PRI, PAN y PRD”.
También mencionó que todos los partidos en el gobierno sufrieron un revés y la Ciudad no fue la excepción, donde el ex jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, “fue castigado por los capitalinos, quienes durante los tres últimos años de gobierno le dieron una evaluación negativa especialmente en materia de seguridad, movilidad y desarrollo urbano”, y por no haberlo percibido como un contrapeso del gobierno priísta de Enrique Peña Nieto.
También atribuyó el descalabro a que se cumplió un ciclo en el partido y también a una “descomposición interna como resultado de la rivalidad entre las diferentes corrientes y los cacicazgos en las delegaciones”.
A su vez, señaló que el gobierno tampoco quedó bien parado tras la tragedia del sismo del 19 de septiembre, pues si bien fue el único en crear una ley, un fondo y una comisión para la reconstrucción, al final “el ambiente político minó todo ese trabajo y el tema de la reconstrucción se convirtió en un botín electoral”, algo que achacó a Morena por crear “un mito” respecto a un supuesto desvío de 3 mil millones de pesos de la reconstrucción.
Indicó que el factor del hartazgo de los ciudadanos con los malos gobiernos llevó a estos a optar por votar por un “signo político distinto” en lugar de un nuevo régimen de gobierno, que aseguró Flores García, era lo que proponía la coalición PRD-PAN-MC.