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Poco más de 300 elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC-CDMX) y de la Policía de Investigación (PDI) salieron a las calles a exigir respeto a su labor y la libertad de dos de sus compañeros que fueron imputados el pasado fin de semana por el caso Melanie.
El punto de reunión fue en la plancha del Zócalo capitalino , donde con mantas y consignas, afirman que la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum y el titular de la SSC, Omar García Harfuch , prefieren proteger a “anarquistas y delincuentes” que a los mismos uniformados.
“Por primera vez en muchos años salimos a las calles a exigir nuestros derechos, en las marchas nos golpean, nos humillan, nos escupen y no podemos defendernos, si lo hacemos, terminamos en la cárcel como nuestros compañeros y eso no es justo porque aquí en la Ciudad de México, nadie nos respeta”, señalaron los inconformes.
“Le pedimos a la Jefa de Gobierno y a Omar García Harfuch que si no nos dan respaldo o nos apoyan, que renuncien y que nos pongan a un jefe policiaco que sepa su trabajo, que esté con la tropa y con quienes nos arriesgamos a diario en las calles”, expresó Toribio Pimentel, un policía que salió a las calles a protestar.
De la plancha del Zócalo capitalino, los inconformes caminaron a Viaducto al cruce con Tlalpan, dicen que de no ser escuchadas su demandas, las protestas incrementarán.
Protesta se extiende hasta Tultitlán
La inconformidad de elementos de las corporaciones policiacas se extendió hasta el Estado de México, en Tultitlán, integrantes de la Asociación Nacional de Policías y Ciudadanos Unidos Contra la Corrupción , respaldaron las peticiones de sus compañeros en la Ciudad de México y además, entregaron un pliego petitorio a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), en el que también exigen respeto y respaldo a su labor.
De igual manera, aquellos que están francos y expolicías, salieron a las calles a manera de protesta pues aseguran, las autoridades y sus superiores, no los apoyan ni los respaldan al momento de los operativos y detenciones al igual que cuando salen a cubrir las protestas de los anarquistas, donde son agredidos y reciben la instrucción de no atacar a nadie.
En su pliego petitorio, además de manifestar su conformidad por el bajo sueldo que tienen, piden también capacitación y mejoras en su equipo de trabajo, pero sobre todo, que sus superiores los respalden en el marco de los derechos humanos y que no prefieran o defiendan a los delincuentes y anarquistas, como aseguran, sucede en la actual administración.
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