El combate a la pobreza y la desigualdad en la Ciudad de México, serán los retos principales de la política social del Gobierno capitalino, una vez que concluya la contingencia sanitaria por el Covid-19, establecieron especialistas en desarrollo social durante la cuarta sesión del Foro Ciudadano por la CDMX.
En el evento, organizado por las dirigencias del PRD, PRI, PVEM y PAN, los participantes coincidieron que es necesario dejar de ver la política social como un tema electoral, para empezar a entenderlo como uno de desarrollo e igualdad.
Alfonso Rivera afirmó que la política social, tiene como fin mejorar las condiciones de vida de los ciudadanos para lograr su bienestar, aunque hay programas que simplemente atenúan o disminuyen los problemas, pero no los resuelven.
“Los programas sociales en mayor o menor medida, se han diseñado solo para dar y otorgar, pero eso no soluciona el problema, sino que solo contribuye a perpetuar la pobreza a crear grupos cautivos, a generar clientelismo político, pero, insisto, no atacan el problema de raíz; pocos son los que van a mejorar las condiciones de vida de los ciudadanos”, enfatizó.
Añadió que si bien los programas emergentes de apoyo social, por la emergencia sanitaria , son positivos por su temporalidad, es necesario diseñar acciones que permitan a quienes realmente lo necesitan, salir de la pobreza y no sólo recibir una dádiva que le ayuda, pero que no le ayuda a resolver su situación y a mejorar condiciones de vida.
Al respecto, Ricardo Velázquez Leyer sostuvo que si bien, la política social ha ampliado en los últimos años y permitido a muchas familias acceder a algunos recursos, no ha sido del todo óptima e, incluso, han visualizado fallas en esta emergencia sanitaria tanto a nivel federal como local.
En su opinión, podría mejorar el diseño e implementación de la política social, a través de la universalidad de los programas y la participación de la sociedad civil, para continuar con el combate al clientelismo político y, al mismo tiempo, reconocer el trabajo de los funcionarios “de calle”, pues son éstos los que llevan a cabo las estrategias.
Detalló que el universalismo de la política social, permite a un Estado, a través de la aportación de los impuestos de las clases medias, a contar con mayores recursos públicos, para destinarlos a los programas sociales y eso resulta en mayores beneficios para los sectores más pobres o vulnerables.
“Cuando las clases medias empiezan a recibir prestaciones y servicios, comienzan a contribuir con más impuestos para tener mayor financiamiento para la política social y entonces, puede tener mayor éxito en los gobiernos en el combate a la pobreza y la desigualdad”, comentó el especialista.
Asimismo, se pronunció por la claridad en las reglas de operación, a la evaluación de la política pública y el reconocimiento a los funcionarios de primer contacto con los ciudadanos, toda vez que ellos son los que realizan la labor más importante, porque materializan la acción de un Estado.
En tanto, Gonzalo Hernández señaló que los derechos sociales, son el hilo conductor de la política social, por lo que el acceso a un ingreso laboral permite reducir la desigualdad en medio del avance de los procesos de evaluación.
Reconoció que el incremento del salario mínimo en la Ciudad, compensó la pérdida de empleo formal, pero la pandemia por el Covid-19, pega a todos los sectores y, por ello, la pobreza será mayor este año, lo mismo que el índice de desigualdad de la población vulnerable.
“A pesar de que la Ciudad no es la más desigual del país, si es la que más aporta a la desigualdad nacional. Hay un reto para el país y para la ciudad, como poder tener elementos sociales económicos que reduzcan la desigualdad, porque si se reduce en la capital, se reduce fuertemente en el país”, dijo.
Reconoció que los programas y estrategias sociales de la Ciudad, para fortalecer el acceso efectivo a los derechos, son insuficientes e, incluso, casi no hay evaluaciones que refieran la efectividad de esta política.
“El acceso efectivo de los derechos, va más allá de la transparencia monetaria, porque es insuficiente. Con una beca para la escuela sin que ésta mejore, no estamos dándole un acceso efectivo, sino una lanita para que vaya a la escuela, pero si ésta es de mala calidad, no se da; si el servicio de salud es de mala calidad, el acceso no está; si hay lana para mujeres con hijos y luego no hay guarderías, se quedan con la lana pero no hay acceso efectivo”, destacó.
Por ello, consideró que preservar el acceso efectivo a los programas, solo puede darse a través de la evaluación, de la transparencia, pues en la medida que el gobierno conozca información útil, por más cruda que ésta sea, podrá establecer acciones que permitan reducir la desigualdad.
Cabe destacar que esta cuarta mesa del Foro Ciudadano por la CDMX, fue encabezada por Nora Arias Contreras, Andrés Atayde Rubiolo, Israel Betanzos Cortés y Jesús Sesma Suárez, líderes del PRD, PAN, PRI y PVEM, respectivamente.
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