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A 11 años de la muerte de 12 jóvenes en la discoteca New’s Divine, familiares de las víctimas pidieron al Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, a la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum Pardo, y a la procuradora capitalina, Ernestina Godoy Ramos, no dar carpetazo al caso, hacer la revisión del expediente y retomar las investigaciones para acceder a la justicia.
Horas antes al acto conmemorativo al interior de la discoteca, en donde se colocaron altares con fotografías de los jóvenes fallecidos, los familiares se manifestaron en el Zócalo capitalino.
Ahí, colocaron un antimonumento de color rojo con el número 12 y coronas florales, frente a Palacio Nacional, para recordar que en el caso New’s Divine; por estos hechos únicamente existe un detenido, Alfredo Maya Ortiz, administrador del antro.
Hace 11 años, un operativo fallido, orquestado por Guillermo Zayas, entonces director regional de la zona norte, al interior de la discoteca, generó una estampida humana, luego de que una de las puertas fue bloqueada por mismos elementos de la entonces Secretaría de Seguridad Pública, encabezada por Joel Ortega.
En el acto, los familiares de las víctimas, acompañadas del Instituto de la Juventud de la Ciudad de México (Injuve), no sólo exigieron justicia, sino que las autoridades capitalinas no olviden el caso.
En entrevista con EL UNIVERSAL, Carmen Rivas, madre de Leonardo Amador, de 24 años en aquel entonces, negó que los familiares tengan acercamiento con la comisionada de Derechos Humanos local.
