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La delegación Iztapalapa reconoció los agrietamientos en el suelo de la unidad habitacional Albarrada; sin embargo, informó que el lugar no corre peligro, por lo que sólo se acordonará la zona donde se ubica un hoyo abierto de más de un metro de profundidad, por donde caminan niños y transitan coches.
En entrevista, el director de Protección Civil de la delegación, Luis Eduardo Pérez Cancino, informó que las grietas son producto del hundimiento generalizado de la Ciudad, que se agravaron luego del sismo del 19 de septiembre.
Comentó que, a diferencia de las colonias Cananea y Ejército de Oriente, Albarrada no es de las zonas más críticas, pues estas fracturas podrían tener efecto en 20 años. Refirió que el comportamiento del subsuelo en esta Unidad Habitacional es inicial, debido a que se tratan de fracturas que no son continuas.
En la Unidad Habitacional Albarrada se ubica una grieta que atraviesa el estacionamiento y desemboca en otro boquete de más de un metro de profundidad.
A tan solo unos centímetros de ambas aperturas, se encuentran decenas de automóviles estacionados, además de que los habitantes transitan cerca del lugar.
Los estudios de georadar revelaron la deformación de los estratos de las capas del suelo, por efecto del hundimiento de la ciudad. En ese análisis se encontraron cuatro fracturas, la mayor tiene una profundidad máxima de dos metros. Se calcula que hay 200 metros de grietas en esta zona.
“No nos alcanza para todos, (…). Tenemos un millón de metros cuadrados de grietas que atender en toda la delegación y son finanzas pequeñas”, dijo Pérez Cancino.
Refirió que Iztapalapa es la única demarcación que cuenta con un georadar para hacer estudios de suelo. Destacó que de 200 opiniones técnicas de riesgo que realizaba la delegación antes del sismo, ahora se han realizado más de 21 mil en los últimos ocho meses.
Peligro con lluvias. El director de Protección Civil delegacional informó que las autoridades estarán pendientes de la unidad, sobre todo en la época de lluvia.
“Nos debe preocupar que una fuga genere un socavón. En los estudios no encontramos ninguna cavidad; sin embargo, se debe mantener una revisión continua de las redes hidráulicas”, precisó.
Recordó que se debe realizar la sustitución de drenaje por uno hecho de polietileno flexible para disminuir el riesgo de rotura, así como la pavimentación de las zonas afectadas: “Ya [mandamos el reporte] a Servicios Urbanos y Obras Pública, (…). Vamos a acordonar la zona, pero también vamos a pedir a la ciudadanía que respete este acordonamiento”.