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david.fuentes@eluniversal.com.mx
Mal terminó el intento de robo de dos delincuentes en calles del Centro. Intentaron quitarle a un adulto mayor su teléfono celular, cartera y una bolsa que contenía efectivo, pero la víctima resultó ser un militar retirado, quien los desarmó y con su pistola de cargo les disparó, se entregó a las autoridades y alegó legítima defensa.
El incidente ocurrió ayer poco antes de las 12:00 horas cuando el militar retirado, quien se identificó con una credencial de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) como el subteniente Silvano “N”, de 58 años, caminaba sobre las calles José Joaquín de Herrera, entre Manuel Doblado y Eje 1 Oriente Vidal Alcocer, ahí fue interceptado por tres delincuentes que viajaban en una motoneta.
Dos de éstos lo arrinconaron y le dieron un cachazo en la frente para intimidarlo e intentar quitarle sus pertenencias; sin embargo, en una rápida acción, el subteniente desarmó a uno de los delincuentes y le disparó a la altura del pecho. El otro intentó correr hacia la motoneta, pero fue alcanzado por una bala.
Por la tarde se reportó la muerte de los dos presuntos delincuentes de 19 y 18 años y horas más tarde, 20 personas, entre familiares y amigos de los sospechosos, de manera agresiva llegaron al hospital donde primero pidieron que el militar diera la cara y explicara por qué los había baleado.
Después exigieron ver a los heridos, pero policías que resguardaban el lugar les explicaron que uno estaba en cirugía y que el otro había muerto, lo que desencadenó la molestia de los visitantes.
Fue entonces que intentaron entrar por la fuerza a ver a los heridos y agredieron a los policías. Por ese hecho, tres personas fueron remitidas por desacato a la autoridad y perturbar el orden público, mientras que al hombre de 58 años lo trasladaron al Ministerio Público para deslindar responsabilidades.
Todo el actuar de Silvano fue observado por testigos e incluso quedó grabado en varios teléfonos celulares. En una de las imágenes que circularon en redes sociales, se observa cómo el hombre —vestido de civil con una camisa color crema y un chaleco y pantalón de vestir— dispara contra uno de sus agresores.