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En una sesión solemne que se prolongó por casi dos horas, el Congreso local develó con letras de oro en uno de sus muros de honor la frase: “Mártires del 10 de Junio de 1971”, en memoria de los estudiantes asesinados durante una marcha de apoyo a la Universidad Autónoma de Nuevo León, durante el gobierno de Luis Echeverría Álvarez.
Ante líderes estudiantiles de aquel entonces, encabezados por Jesús Martín del Campo, hoy presidente de la Mesa Directiva del Congreso local, los coordinadores de todos los partidos políticos representados en el Antiguo Palacio de Donceles coincidieron en que en el México actual no es posible que se repitan esos hechos, dado que vivimos en un país con democracia, libertades y respeto a los derechos humanos.
Antes de guardar un minuto de silencio por las víctimas de hace 48 años, el pleno del Congreso también recordó al joven estudiante Norberto Ronquillo Hernández, quien fue secuestrado al salir de la universidad y luego asesinado.
La legisladora priista Sandra Esther Vaca Cortés consideró que actos como estos “no deben repetirse y para las nuevas generaciones deben servirnos para reflexionar en la forma de gobernar”, lo cual descompuso el rostro de diputados de Morena y de invitados especiales.
Martín del Campo destacó la presencia de varios participantes en aquella marcha del 10 de junio de 1971, en la que ocurrió El Halconazo, como Adalid Moncada, quien marchó con su novio Josué Moreno Rendón, quien murió en los patios de la Escuela Nacional de Maestros, víctima de uno de los disparos de paramilitares.
Lo mismo que Mirtocleya González González del Instituto Politécnico Nacional (IPN) y miembro del Comité 68, que nunca abandonó las luchas sociales desde esa época; así como Enrique Treviño Tavares, hermano de uno de los muertos de aquella fatídica fecha.
También estuvo presente Severiano Sánchez Gutiérrez, sobreviviente de un disparo, que incluso fue amenazado por los Halcones en el hospital donde era atendido.
De igual forma asistió Edna Ignacia Rodríguez Márquez La Nacha, dirigente del Movimiento del 68, quien asiste a todos los eventos que recuerdan aquella “oscura” época.