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La Facultad de Arquitectura de la UNAM exigió a las autoridades de la Ciudad de México el esclarecimiento del homicidio de Gatziella Sol Cifuentes y de su madre, Graciela María de la Luz Cifuentes, ocurridos el pasado 16 de marzo.
A través de un comunicado de prensa, fijaron su postura y se pronunciaron “enérgicamente” en contra de este tipo de actos de violencia que afectan a la comunidad.
“Aún cuando los mismos ocurrieron fuera de nuestras instalaciones, solicitamos a las autoridades competentes continúen las investigaciones del homicidio hasta su total esclarecimiento y el castigo a quienes resulten responsables”, precisó el comunicado oficial de la facultad.
También reconocen que la joven Gatziella Sol era alumna de la universidad y que su madre coordinó cuatro diplomados de actualización y educación continua en fotografía arquitectónica en la máxima casa de estudios de la nación. Por su parte, la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México (PGJCDMX) continúa con los peritajes para determinar qué químico aceleró la combustión del inmueble.
Al tiempo que se continúa con las entrevistas a los vecinos de quien fuera maestra en fotografía y la estudiante de arquitectura, se sigue buscando a al novio de la joven, aunque no está en calidad de sospechoso, sí es necesaria su declaración.
Otra línea de investigación, la cual está asentada en la carpeta número AOB-3/UI-3C/D/1311/03-2018, es la posible participación de algunas personas en situación de calle que ocupaban de manera ilegal el edificio donde originalmente vivían las Cifuentes y que a raíz del sismo del pasado 19 de septiembre de 2107, quedó seriamente dañado.
Según las versiones de vecinos, días antes Graciela denunció que se estaban robando material que se utilizaba para la remodelación del edificio, así como equipo de trabajo pesado, lo que aparentemente provocó molestia de los “sin techo”.
Después de eso, los vecinos interrogados dieron a conocer que con frecuencia “merodeaban” el departamento siniestrado.
A las autoridades les llamó la atención que una vez que se reportó el doble feminicidio, los sujetos que vivían y se drogaban en el edificio por reparar lo abandonaron y hasta el momento no han sido localizados. Incluso no se descarta que el químico que se utilizó para el siniestro sea del llamado “activo”.
En este sentido, se dio a conocer que Benjamín “N” —también fotógrafo y esposo de Graciela— se acercó a los agentes de investigación: el hombre detalló en qué lugar y con quién se encontraba el día de los hechos, lo que pudo ser comprobado por las autoridades y fue descartado como presunto responsable.
Benjamín explicó que la sospecha derivó porque un guardia de seguridad dijo a las autoridades que el día de los hechos vio a una persona salir del lugar con un auto similar al suyo.