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Con un pliego de seis consignas, colectivos feministas de desaparecidas y familiares de víctimas de la violencia contra las mujeres en el país marcharon de manera silenciosa desde el Ángel de la Independencia al Zócalo capitalino, para pedir a las autoridades justicia.
“No estamos todas, nos faltan ellas; ni una más ni una más ni una desaparecida y asesinada más; ni una menos, todas vivas nos queremos; no más violencia contra las mujeres, porque vivas estamos, vivas nos queremos”, fueron los puntos de exigencia que pronunciaron esta vez.
Más de 300 mujeres, según datos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), comenzaron a congregarse, sin contratiempos y en medio del intenso rayo del sol, sobre la “Victoria Alada”, y desde ese momento el silencio imperó.
Esta vez no hubo destrozos ni pintas; sin embargo, prevalecieron el dolor y el hartazgo por la ineficiencia en la procuración de justicia y la falta de empatía de las autoridades con las cuestiones de género. Acordonadas, las manifestantes caminaron por todo el Paseo de la Reforma, realizaron pausas y, en dos ocasiones, rompieron el silencio, una de ellas fue al llegar al viejo edificio de la entonces Procuraduría General de la República (PGR), en donde prevalecen los rostros de los 43 estudiantes de Ayotzinapa.
El conteo habitual en las marchas para recordar la desaparición de los jóvenes normalistas lo encabezó Araceli Osorio, madre de Lesvy Berlín, asesinada en Ciudad Universitaria el 3 mayo de 2017, y de quien este lunes se realizará la audiencia de apertura de juicio oral por este delito.
Ahí comenzaron las consignas, pocas, hasta su entrada al Zócalo capitalino, lugar destinado para las manifestaciones, muchas de ellas permanentes desde la entrada del actual gobierno federal.
Araceli tomó el micrófono y pidió a los medios que se resaltara cada uno de los casos de madres y familiares víctimas de la violencia, que siguen buscando a su desaparecida o aquellas que pelean, contra viento y marea, que el sistema penal no deje en libertad a los agresores.
“Es necesario recordar que ante la negativa de la Conavim (Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres) y la Segob (Secretaría de Gobernación), el pasado 9 de junio de 2019 para declarar la violencia de género contra las mujeres en la Ciudad de México, ha provocado que hoy esta ciudad no cuente con un mecanismo coordinado e integral que permita evaluar las medidas necesarias para que las mujeres accedan a una vida libre de violencia”, expresó una de las manifestantes al tomar el micrófono.
En el primer semestre del año, mil 835 mujeres han sido asesinadas en el país y 125 en la Ciudad de México, según datos de la activista y creadora del Mapa de Feminicidios, María Salguero.