El cardenal Carlos Aguiar Retes encabezó la Vigilia Pascual en la Catedral Metropolitana por el sábado de gloria.
En su homilía, Aguiar Retes destacó la importancia de tener un balance entre mente y corazón , dijo que su separación genera un “corazón de piedra” incapaz de reconocer a su prójimo.
“La mente separada del corazón terminan siempre en un corazón de piedra incapaz de descubrir al otro”, dijo.
Durante la celebración se bautizaron a 30 personas , a quienes se les dio la iniciación cristiana. Se realizó la celebración del agua con la que se hicieron los bautizos, con esta misma agua los asistentes fueron rociados, después de que renovaron sus promesas de bautismo.
Después de la misa y durante la semana muchas personas rocían sus hogares con esta agua para hacerlas participar de la bendición pascual.
En la ceremonia se recuerda la Resurrección de Jesucristo en su sepulcro luego de ser crucificado el viernes; en la celebración se tienen más lecturas bíblicas de lo común, con el fin de que todos los cristianos recuerden las promesas realizadas por Dios y cumplidas totalmente.
También se hizo la bendición del Fuego Nuevo, con el que se enciende el Cirio Pascual, signo de Cristo resucitado que vence a la oscuridad del pecado y la muerte.
El cirio se encenderá durante todo el año en las celebraciones de bautismo, para indicar que el bautizado está iluminado por Cristo, y también en las misas de difuntos para recordar que para ellos brilla la luz eterna.
Generalmente cada asistente lleva su cirio para encenderlo con la luz del cirio pascual.