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Cuando la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México (PGJCDMX) difundió los videos de Marco “N”, el joven detenido en enero y que permaneció cinco días desaparecido, violó su derecho a la privacidad y le causó estigmas y afectaciones personales.
Así lo determinó una juez federal, quien concedió el amparo al joven de ya 18 años al considerar que funcionarios de la PGJ violaron el sigilo de la indagatoria por su desaparición.
El amparo fue promovido por los padres de Marco, quienes consideraron que los videos difundidos por el titular de la PGJ, Edmundo Garrido, en conferencia de prensa del 5 de febrero, expusieron a su hijo a ser criminalizado.
El juicio fue resuelto por la juez Cuarto de Distrito de Amparo en materia Penal en la Ciudad de México quien concedió la protección de la justicia federal y ordenó al titular de la PGJ; al director de comunicación social, Octavio Juárez Pineda, y al ministerio público encargado de la carpeta de investigación iniciada por la desaparición de Marco, tomen las medidas pertinentes para resguardar el sigilo de la indagatoria y sus datos.
En el expediente 187/2018, la juez analizó la conferencia en la que el procurador local informó que la dependencia realizó un análisis de las cámaras de video que mostraban la ruta que tomó Marco “N” luego de su detención en enero en la delegación Azcapotzalco.
Del análisis de las imágenes y las notas periodísticas publicadas del caso, la juez concluyó que el nombre completo del entonces menor, fotos y ocupación fueron difundidos.
Esta conducta fue calificada por la juez como una negligencia cometida por los tres servidores públicos adscritos a la procuraduría capitalina.