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phenelope.aldaz@eluniversal.com.mx
La Secretaría de Obras y Servicios (Sobse) concluyó la demolición del inmueble número 57 de aquellos que resultaron afectados por el sismo del 19 de septiembre del año pasado.
Informó que se trataba de una casa ubicada en la calle Ingeniero Antonio Narro Acuña 33, colonia Industrial, en la delegación Gustavo A. Madero.
De acuerdo con la secretaría “la vivienda de dos niveles presentó agrietamiento en columnas, y un colapso parcial en muros internos. Su demolición se realizó en tan sólo 48 horas”.
Explicó que “los trabajos se realizaron bajo un método mixto: los muros perimetrales fueron retirados manualmente para evitar daños a los predios colindantes, y el resto de la construcción se demolió con una retroexcavadora”.
La Sobse detalló que para garantizar la seguridad de los vecinos se colocó un tapial perimetral, de esta forma se fue acumulando el escombro, y la maquinaria tenía un margen de maniobra. En estas labores participaron siete demoledores.
Concluido el derribo de la vivienda, se tiene previsto retirar 300 metros cúbicos de escombro, los cuales serán trasladados en 21 camiones tipo torton. Concluida la limpieza del terreno se colocará un tapial y posteriormente se entregará a los propietarios.
La Sobse precisó que a la fecha se mantiene trabajando en la demolición de cinco inmuebles más ubicados en las delegaciones Benito Juárez, Coyoacán y Cuauhtémoc.
Entre ellos se encuentra el ubicado en Nicolás San Juan 308, en la colonia Narvarte, el cual resultó con agrietamientos en muros y columnas, dejando expuesto el acero de refuerzo; además, con el movimiento telúrico, los inmuebles aledaños chocaron entre sí, situación que incrementó considerablemente el daño en las construcciones. Los trabajos en este predio comenzaron el 13 de julio.
Una semana antes se dio inicio al derrumbe de los edificios ubicados en Paseo de las Higueras 89 y de Laureles 187, colonia Paseos de Taxqueña, delegación Coyoacán, también afectados por el sismo del 19 de septiembre.
En Paseo de las Higueras el inmueble de seis pisos sufrió fisuras en columnas y nodos de la planta baja, así como múltiples grietas diagonales en niveles superiores y un desplome de hasta dos metros.
El de Paseo de Laureles sufrió desplomes en las cuatro esquinas laterales, así como en el punto central de la edificación, además tiene un rango de inclinación de 1.5%.
