metropoli@eluniversal.com.mx

A pesar de que el Atlas de Riesgo de la Ciudad de México, el cual identifica el peligro, vulnerabilidad y exposición de algún sismo, está publicado en internet, los capitalinos desconocen que existe esta herramienta que clasifica los puntos más vulnerables durante un siniestro.

Cesar Pérez trabaja en las inmediaciones del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México desde hace más de cinco años y a pesar de que el pasado 19 de septiembre vivió el sismo en su lugar de trabajo, desconocía el grado de riesgo que hay en la zona.

“Realmente desconozco que haya una herramienta así, tengo entendido que la zona es precaria, ahora con el sismo de septiembre se sintió muy fuerte; me parece bien que exista algo así, podría servir de ayuda para la sociedad, para saber en qué puntos hay riesgos y en cuáles hay menos, pero deben de difundirlo más porque la mayoría no sabe que eso existe”, comentó.

La Secretaría de Protección Civil de la Ciudad de México ha invertido aproximadamente 127 millones 907 mil 059 pesos en la elaboración del Atlas de Riesgo de la capital desde 2007, este muestra la información geográfica procedente de los Atlas delegacionales, dependencias, instituciones, sector público y privado, relacionada con la identificación del peligro, vulnerabilidad y exposición de los fenómenos perturbadores que puedan impactar la Ciudad.

De acuerdo con la dependencia, durante el último trimestre de 2016, el Gobierno capitalino a través de la Secretaría de Protección Civil invirtió en el estudio denominado Causas y Consecuencias de la Subsidencia en el Cuadrante Uno de la Zona Cero Ampliado a la Zona Centro.

El estudio tuvo una inversión de 6.4 millones de pesos y consiste en determinar mediante métodos geofísicos, la magnitud y extensión de los efectos asociados a los peligros considerados por subsidencia para conocer las zonas susceptibles de riesgo en caso de que se manifieste este fenómeno, con el fin de tomar decisiones orientadas a la reducción y mitigación del riesgo.

Asimismo, se invirtió 13.2 millones de pesos en la actualización del software y hardware informático, esencial para sistematizar y mejorar la consulta del Atlas de Peligros y Riesgos de la Ciudad.

En este Atlas se muestra la división de la Ciudad de México en zonas sísmicas: La I, comprende terrenos firmes y rocosos, ubicados principalmente en el sur y sur poniente como Coyoacán, Tlalpan, Magdalena Contreras, partes de Xochimilco y Milpa Alta.

Buzos recorren Lago de Guadalupe en busca de Diego es conocida como de “transición”, y se sitúa en partes intermedias entre las zonas I y III, cruza las delegaciones Álvaro Obregón, Cuajimalpa, Azcapotzalco y partes de Miguel Hidalgo y Benito Juárez.

La zona III se localiza en las regiones donde antes se encontraban los lagos de Texcoco y Xochimilco. Este tipo de suelo consiste en depósitos lacustres muy blandos, lo que favorece la amplificación de las ondas sísmicas. La integran delegaciones como Cuauhtémoc, Venustiano Carranza, Iztapalapa, Tláhuac, Iztacalco y Gustavo A. Madero, la cual también tiene partes rocosas.

Este tipo de terreno es el que predomina en la capital; a su vez la zona III está subdividida en A, B, C y D, de acuerdo al tipo de terreno blando de menor a mayor grado. La parte donde se ubica el aeropuerto y sus alrededores está clasificada como zona III-D. Debido a la diversidad del terreno en la capital, casi todas las demarcaciones tienen una composición del subsuelo de las tres zonas.

En este mapa de muestra que la zona donde se ubica el AICM y sus alrededores está clasificada como la más vulnerable durante un sismo, por situarse en uno de los últimos remanentes del lago de Texcoco.

Teresa Feria, quien trabaja en el Aeropuerto, desconoce esa situación, pero espera que todos los vecinos sean informados.

“No conozco un Atlas, si sé que es una zona riesgosa, trabajo en el Aeropuerto y sé que está sobre un suelo muy, muy blando, por eso sé que es zona de alto riesgo; está bien que tengan esta información, lo malo es que no nos la dan a todos, pero sería una buena herramienta para los vecinos para saber en qué zonas vivimos y tomar nuestras precauciones”, dijo.

En el periodo del 16 de septiembre de 2016 al 31 de julio de 2017, se llevó a cabo la actualización del Atlas, donde destacan la elaboraron 37 capas vectoriales que contienen información sobre emergencias, población y acciones preventivas que realiza Protección Civil; 617 mapas donde se representan fenómenos como fallas, grietas, hundimientos, isoperiodos sísmicos, entre otros.

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses