Tras un diagnóstico realizado por el Gobierno capitalino a los 50 mercados públicos más grandes de la capital, se identificó que 28 se encuentran en riesgo alto por sus malas las instalaciones eléctricas, de gas, hidrosanitarias y por falta de programas de protección civil, informó la titular de la Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil, Myriam Urzúa Venegas. Los 22 restantes son considerados como de riesgo medio.

“El objetivo de este programa fue revisar las condiciones de las instalaciones eléctricas, de gas y las hidrosanitarias, pero también de todo que pasa al interior de los mercados, en relación al tema de protección civil. Identificamos que hay problemas que deben resolverse y la secretaría apoyará en el desarrollo de medidas de mitigación de riesgos”, comentó.

El titular de la Secretaría de Desarrollo Económico (Sedeco), Fadlala Akabani Hneide, dijo que de estos 50 mercados se retiraron cerca de 3 mil instalaciones eléctricas ilegales (diablitos y cableados), por lo que aseguró que en cada uno de los 329 mercados que hay en la Ciudad se retirará todo lo que implique riesgo, para garantizar la seguridad a los cerca de 7 millones 150 mil clientes que tienen a la semana.

Urzúa y Akabani se reunieron ayer con los 16 alcaldes y llegaron a diversos acuerdos, entre ellos que se pedirá al Instituto para la Seguridad de las Construcciones que revise los 329 mercados públicos capitalinos; asimismo, se establecerá un nuevo programa de protección civil y se organizarán los comités. Además, se incorporarán otros actores, como la Secretaría de Obras y Servicios y la Consejería Jurídica, para tratar lineamientos entre locatarios y autoridades.

También se revisarán los lineamientos para una actualización en la operación y funcionamiento de dichos mercados, a los cuales se deben apegar los locatarios, así como las autoridades correspondientes; incluso se podrían implementar sanciones a locatarios que incumplan en cuestión de Protección Civil y Seguridad.

Akabani Hneide destacó que se acordó que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) intervendrá y hará un diagnóstico mercado por mercado, para revisar las líneas de suministro y retirar instalaciones ilegales; además, se analizará la posibilidad de que cada locatario cuente con su propio medidor de luz, de manera que se pueda saber el uso que se da a las instalaciones eléctricas local por local.

“Así se tendrán que respetar este tipo de lineamientos por parte de los locatarios, para que en los mercados públicos sólo cuenten con las herramientas necesarias para la actividad económica de su negocio y no se dé un mal uso a las instalaciones eléctricas”, dijo.

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