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david.fuentes@eluniversal.com.mx
La tragedia que se registró la noche del martes en la Procuraduría de Justicia capitalina cuando un agente de la Policía de Investigación (PDI) atacó a tiros a su ex pareja sentimental y un supuesto amante, para después dispararse en la cabeza dentro de las instalaciones de la institución policial, alertó a varios sicólogos especialistas.
Esta situación convierte a cualquier persona, sometida a un fuerte nivel de estrés, en intolerante, agresiva y violenta, la cual a la menor provocación reacciona a golpes o utilizan armas de fuego.
“Hay que darse una idea de lo que es ser policía... Tienen que lidiar no sólo con los delincuentes, también con sus jefes que exigen resultados... El cuerpo vive bajo un nivel de adrenalina muy fuerte, eso se convierte en estrés que de no ser tratado de manera correcta desencadena una serie de malestares, enfermedades crónicas o cómo en este caso extremo, terminan disparándose y suicidándose”, comenta Martín González, sicólogo especialista en violencia provocada por estrés.
La procuraduría capitalina catalogó el incidente como un “hecho aislado” que ya es investigado. Los involucrados están en diversos hospitales; el responsable Hugo Hernández es el más grave; su ex pareja, Tania, Ministerio Público de la fuerza Antisecuestros, recibió tres disparos y, el supuesto rival de amores, Mario, oficial secretario de la Fiscalía de Cuauhtémoc presenta dos balazos.