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Derivado del sismo del 19 de septiembre del año pasado, en la Ciudad de México hay 656 mil toneladas de cascajo en las calles que están pendientes de retirar, aseguraron autoridades capitalinas.
Por ello, ayer en sesión, la Comisión de Reconstrucción de la Ciudad de México votó a favor de la liberación de 130 millones de pesos para el retiro y traslado de estos desechos.
Durante la vigésimo séptima reunión de la Comisión de Reconstrucción se alertó que esta basura se ha convertido en un verdadero problema para los capitalinos a casi 11 meses del sismo. Son 387 mil metros cúbicos los que representan las 656 mil toneladas.
Jaime Slomianski, titular de la Agencia de Gestión Urbana (AGU), dijo que se trata de un volumen importante de cascajo que se registra en algunas delegaciones de la capital del país.
Detalló que la delegación Álvaro Obregón, Benito Juárez, Iztapalapa, Tláhuac y Xochimilco son las más afectadas con este tipo de basura, producto de las demoliciones de inmuebles dañados por el movimiento telúrico del 19 de septiembre.
Tan sólo en Álvaro Obregón hay 28 mil metros cúbicos de cascajo; en la Benito Juárez 30 mil metros cúbicos y en Tláhuac, 111 mil metros cúbicos.
En esta última delegación —gobernada por Morena— hay un número considerable de residuos sólidos en la colonia Selene y Eje 10, en Santa Catarina, dijo.