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Entre el ruido de matracas, silbidos y botellazos de comerciantes informales del Centro Histórico, los diputados de la Asamblea Legislativa arrancaron ayer su último periodo ordinario de sesiones.
Desde temprana hora fueron recibidos por decenas de ambulantes, quienes desde las escalinatas del recinto de Donceles y Allende demandaron a los asambleístas garantías para seguir trabajando en orden y que las plazas que se les otorgaron a través de un Permiso Administrativo Temporal Revocable (PATR) se actualicen, antes de que abandonen sus curules para aspirar a otro cargo público.
“Qué chistositos, se hacen pendejos y ya se van, dejándonos en el limbo”, se quejaron los informales, justo cuando iban ingresando al recinto los diputados de las distintas fuerzas políticas.
Mayolo Juan Martínez, presidente de Nuevo Grupo de Comerciantes Ambulantes del Centro Histórico, advirtió que los ambulantes están cansados de ser criminalizados por las autoridades.
“No venimos a pedir espacios, sólo reordenamiento, queremos llegar a un acuerdo con las autoridades correspondientes para que nos regularicemos en los servicios públicos como agua, predial e ir pagándolo”, argumentó.
Guadalupe Martínez, de la Plaza Olimpia, advirtió que si no se renueva el PATR, se verán obligados a salir otra vez a la calle.
Advirtió que en este proceso electoral no permitirán que los utilicen las fuerzas políticas, “pues ya estamos escarmentando y la gente está despertando, ya no nos engañan más. Ningún partido nos va a utilizar”.
