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Claudia Plata ya le encontró el gusto al Autocinema Mixhuca que habilitó el Gobierno de la Ciudad de México . Asiste en compañía de sus amigas para convivir y desestresarse, luego de cuatro meses de aislamiento por la crisis sanitaria derivada del Covid-19.
“La vez pasada la película estuvo buena, no nos aburrimos y estábamos tan cómodos que incluso nos quitamos los zapatos, estás acá adentro platicando a gusto hasta que empiece la película y comiendo lo que quieras”, contó.
A su amiga Monserrat le tocó llevar huevos cocidos y frijoles, mientras que los demás llevaron tostadas y guisados, además de cacahuates y otras botanas, para degustar antes y durante de la proyección de Halley.
Es miércoles por la tarde, la segunda función del autocinema . Las amigas de Claudia coincidieron en que ingresar con sus propios alimentos es una excelente opción, pues al ser cocinados en casa no había riesgos de contagio.
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A unos metros de distancia se encontraba Cristal Serrano, quien con su padre y hermanos acudió al lugar para celebrar el cumpleaños de Luis Alberto, el más joven de la familia.
Ella aseguró que desde marzo no socializaba con nadie, pues vive sola y sólo salía a comprar víveres, pero por ser una ocasión especial, aceptó la invitación de la familia. “Los libros o los cursos en línea ya no satisfacen la existencia humana”, dijo.
Claudia Plata y sus amigas prepararon diversos guisados y botanas para acudir a la función de Halley.
“En la entrada vimos mucho personal en la revisión, la distancia entre los autos también da seguridad, hay mucha vigilancia”, detalló.
Por su parte, Roberto Cruz y su esposa, que minutos antes de la función comían pizza dentro de su auto, quisieron llevar a su hijo pequeño, quien era el único de la familia que no salía de casa hace semanas.
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“El encierro ha llegado a ser una situación estresante, por eso aprovechamos ahorita para salir de casa, es barato, pero además con las medidas de seguridad. Entiendo que hay gente que no tiene auto pero se puede juntar con amigos”, compartió.
Afuera del Autódromo Hermanos Rodríguez, en Iztacalco, en punto de las 15:30 horas comienza el acceso para el autocinema, que se inauguró el domingo pasado, a cuatro meses sin actividades culturales en recintos y espacios públicos por la pandemia.
Los autos que ingresan atraviesan varios filtros de seguridad y uno sanitario, en donde se toma la temperatura, se revisa el correcto uso del cubrebocas y se les ofrece gel. Los asistentes sólo pueden bajar del auto para ir al sanitario.
