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El jefe de Gobierno, José Ramón Amieva, dijo que en la Ciudad de México no es una opción para delinquir ni para que vengan a dejar u abandonar cadáveres.
Luego de que se diera a conocer que delincuentes del Estado de México dejaron una cabeza en un toldo en Iztapalapa, el mandatario capitalino dijo que los esfuerzos se concentran en aumentar la presencia de policías en las calles, mejorar la coordinación de patrullas con los sistema de monitoreo, vigilancia aérea, grupos especiales y cuerpos de inteligencia.
“Pues aquí, lo que les podría recomendar es que, nuevamente, nosotros como Ciudad de México no nos vamos a constituir ni en una opción para que se venga a delinquir ni en una opción para que vengan a dejar, a abandonar cadáveres u otros elementos relacionados con el delito.
“Y para nosotros decir que es un mensaje contundente y no palabras al aire, lo que tenemos que hacer es ponernos a trabajar y generar resultados”, externó.
Esta semana fue hallado un cuerpo decapitado en la unidad habitacional Ermita Zaragoza, zona limítrofe con el Estado de México.
El Gobierno capitalino dio a conocer que el hombre mutilado era un checador que vivía en Nezahualcóyotl, donde se ostentaba como dueño de un taxi tolerado.
Incluso se dieron a conocer videos de cómo los implicados salen del Edomex para dejar el cuerpo en la Ciudad de México y luego regresan a la entidad vecina.
En la búsqueda. Sobre el cuerpo descuartizado dentro de una hielera en Iztapalapa, Amieva Gálvez dijo que se identificó que la víctima tenía antecedentes por un delito cometido en otra entidad.
“Respecto a estas personas que cometieron el delito, reiterar, que se está en proceso de captura, en coordinación con otras entidades”, dijo el Ejecutivo local.
Un día después de encontrar la cabeza arriba de un coche, se dio a conocer también el hallazgo del cuerpo de un hombre encobijado y dentro de una hielera en la colonia Chinampac de Juárez.
Previamente la policía recibió el reporte de una mujer a las 17:15 horas, quien avisó que minutos antes una camioneta dejó la hielera. Los policías, al acercarse al recipiente, notaron partes humanas.
