Antes de las dos efemérides, el último punto de acuerdo de la sesión ordinaria del Congreso local de este martes, corrió a cargo de la diputada local de Morena, Paula Soto Maldonado, para solicitar información sobre la presunta entrega de tinacos en la alcaldía Benito Juárez.
Esto, literalmente “prendió” el Antiguo Palacio de Donceles, pues sin decir nombres, la morenista involucró a la exdirectora de Desarrollo Social de esa demarcación, Laura Álvarez Soto, esposa del diputado local del PAN, Mauricio Tabe Echartea , sobre todo, porque la ponente aceptó que su petición es por notas periodísticas.
“No es posible que ataque a una mujer. Usted que se dice defender los derechos de la mujer y porque es la presidenta de la Comisión de Igualdad de Género, viene aquí y acepta que nada le consta, que todo es por las notas periodísticas”, reclamó la panista América Rangel Lorenzana.
A lo que Soto Maldonado, le respondió: “No venga aquí a decir tonterías. Escuche bien y no sólo hable lo que le preparan sus asesores o le ordenan. Nunca mencioné el nombre de nadie. Sólo pido transparencia a su alcalde, quien de 20 peticiones que le hemos hecho, nada ha respondido”, afirmó.
Esto ocurrió luego de que la Secretaría de la Contraloría General capitalina informó que abrió una investigación, por el presunto desvío de 42.5 millones de pesos en la alcaldía Benito Juárez.
De allí que Soto Maldonado pidió al alcalde transparentar los recursos destinados en política social, lo cual incomodó a los panistas, dado que algunos medios periodísticos difundieron que la presunta responsable de ese ilícito es la esposa Tabe Echartea, candidato del PAN a la alcaldía Miguel Hidalgo.
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Ante esto, el también coordinador del blanquiazul aseguró que “todo esto es orquestado por (Víctor Hugo) Romo. Es en venganza contra mí, por las denuncias que he presentado en su contra. La Contraloría se ha prestado a este juego sucio y ahora esta diputada hace lo mismo, pues, como sabemos, es candidata de Morena a la Benito Juárez”, acusó.
La discusión inició alrededor de las 12:30 horas, justo cuando se presentaba el último punto de acuerdo de la sesión ordinaria de este martes, por lo que los panistas se le fueron encima a Paula Soto, que como pudo defendió su postura.
Hasta que salió en su defensa su coordinadora, Martha Ávila Ventura –luego de que buena parte de la sesión “se la ha pasado sacándose los mocos”, la acusaron los cibernautas--, pero sólo sirvió para que entrar al pleito el perredista Jorge Gaviño Ambriz, quien pidió la palabra antes de que la morenista pidiera a la panista dejar de hablar “tonterías”.
“Yo sí leí con atención los planteamientos que hizo la diputada Soto, así como los comentarios y las réplicas que hicieron a su punto de acuerdo. Por lo tanto, me gustaría hacer algunas puntualizaciones: sí hay afirmaciones y acusaciones, pues van desde lo más sencillo a lo más grave”, adujo el perredista.
Gaviño Ambriz continuó:
“Porque si escucháramos solamente que se investigue o audite, estaría favor de punto de acuerdo. Pero si hay afirmaciones, acusaciones que no se prueban, evidentemente tenemos que estar en contra. Incluso, habla de probables delitos, de compra de tinacos y que éstos fueron distribuidos en Miguel Hidalgo”.
En eso Paula Soto volvió aparecer en las pantallas, pues tras responderle a América Rangel, apagó su computadora, por lo que, con el rostro descompuesto y enrojecido puso atención a las palabras del perredista.
“También se afirma que no sólo en Benito Juárez usan recursos públicos, sino también en Miguel Hidalgo, por parte del diputado Mauricio Tabe, cosa que sería muy delicado, porque entonces tendríamos que desaforarlo, aunque dicen que no hay fuero, cuando menos en lo federal; se tendría que consignar a Tabe”, afirmó.
Lamentablemente, insistió Gaviño Ambriz, “nada se prueba, todo está basado en dichos, en notas periodísticas. En filosofía como en derecho, la carga de la prueba está de quién afirma. No basta con venir y decir que fulano robo. En el derecho romano existe el ‘onus probandi’, que significa que la carga de la prueba está en quién afirma”.
Ante ello, exigió que “probemos nuestras afirmaciones, porque es muy fácil acabar con honras. Vamos diciendo cuáles son las pruebas, dónde está el contrato de compra de tinacos, existe o no, dónde se distribuyeron y quién autorizó esa situación”.
Atrás de él, pidieron la palabra los panistas Diego Garrido López, Patricia Báez Guerrero, Gabriela Salido Magos y, obviamente, Mauricio Tabe, hasta que tocó turno a la diputada de Morena, Valentina Batres Guadarrama, quien salió en defensa de su compañera.
“No entiendo porque su enojo. Lo único que pide Paula (Soto), es información. Si es como ustedes dicen, que nada ocurrió, pues que responda el alcalde. Es una petición que se hace”, dijo con tono conciliador.
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Sin embargo, cuando el panista Diego Garrido, pidió hacerle una pregunta a la morenista, ésta, con el rostro enrojecido y sabiendo el tono de voz, rechazó el cuestionamiento, por lo que la presidenta de la Mesa Directiva, Margarita Saldaña Hernández, le pidió abstenerse de responder sin darle la palabra, como establece el Reglamento.
Esto generó que Valentina Batres la encarara en el mismo tono que a Diego: “No es pareja su actitud, presidenta, porque no le están preguntando a usted, sino a mí. Y no, no acepto la pregunta”, insistió ignorando la autoridad de la presidenta de la Mesa Directiva.
Luego de casi dos horas de dimes y diretes, llegó la votación: 26 a favor del punto de acuerdo de Soto Maldonado, 17 en contra y tres abstenciones, éstas últimas de los morenistas Isabela Rosales Herrera, Carlos Castillo Pérez y Temístocles Villanueva Ramos.
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