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david.fuentes@eluniversal.com.mx
Las fronteras de la Ciudad de México reforzaron su seguridad y se blindaron aún más. Desde el mes pasado la Procuraduría General de Justicia con el apoyo de un equipo de inteligencia de la Federación empezaron con los trabajos para terminar con la introducción de drogas en la capital del país.
El objetivo es cortar el abastecimiento y suministro de drogas a los grupos narcomenudistas que se han asentado en la capital y que, a decir de las investigaciones locales, se surten principalmente de marihuana, cocaína, heroína y recientemente cristal.
En un informe, el cual fue revisado por los administradores de la Ciudad de México, se detalla que esta “apertura” es una de las principales causas generadores de violencia, pues estos cárteles también nutren con armas de fuego y personal a las mafias locales.
Lo anterior detona la violencia en delegaciones como Cuauhtémoc, Venustiano Carranza, Tláhuac, Coyoacán, Iztapalapa, Gustavo A. Madero y Xochimilco. En este sentido, la investigación estableció que la frontera con Morelos, el Estado de México y el nuevo aeropuerto son los puntos clave.
La información con la que cuentan las autoridades locales y que en días pasados dio a conocer el jefe de Gobierno capitalino, José Ramón Amieva es que los principales cárteles que han mostrado interés en extenderse y hacer alianza con los grupos de narcomenudistas son Los Rojos, Guerreros Unidos y Jalisco Nueva Generación, los que también se disputan el control provisional de las mafias en la capital.
Con estos datos, y una vez detectada la ruta del abastecimiento, se han implementado una serie de retenes aleatorios en las fronteras mencionadas, además, el trabajo de inteligencia ha permitido establecer días, horarios y modo en que la droga ingresa a la Ciudad.
Por lo que las revisiones son sobre los puntos específicos y los vehículos plenamente identificados, que van desde autobuses de pasajeros que vienen de Morelos y Guerrero, hasta camiones de empresas fantasmas, de carga o fletes con la misma ruta.
Aunque al momento no se ha asestado un golpe importante, la sola presencia y el monitoreo de estas rutas ha inhibido la actividad de los delincuentes. Las autoridades aseguran que de esta manera se limitará la introducción del principal activo de las mafias locales.
