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Entre la veda electoral y la solicitud de licencia de Miguel Ángel Mancera a la Asamblea Legislativa, el Gobierno de la Ciudad de México ha dejado de realizar eventos públicos.
Desde que Mancera Espinosa dejó la jefatura de Gobierno hace más de una semana, los titulares de las secretarías y directores de instituciones públicas permanecen despachando desde sus oficinas.
En los boletines informativos del Gobierno se omiten logos, así como nombres y cargos de los titulares.
Lo anterior responde a las medidas que emitió la Contraloría General de la Ciudad de México para no hacer promoción durante la época de las campañas con el objetivo de no promover las acciones del Gobierno capitalino e incidir en el voto.
En febrero pasado, la jefatura de Gobierno publicó un acuerdo en la Gaceta Oficial que deben cumplir todos los servidores públicos, que incluye obligaciones y prohibiciones durante la época electoral.
Entre ellas destaca que en ningún caso la difusión de propaganda incluirá nombres, imágenes, colores, voces, símbolos o emblemas que impliquen promoción personalizada de cualquier servidor público, o que se relacione con cualquier aspirante a alguna candidatura, persona candidata, partido político nacional o local.
En ese sentido, la comunicación se limitará a tener carácter institucional y fines informativos, educativos o de orientación social.
Los servidores públicos tienen prohibido difundir, por cualquier medio, campañas publicitarias o propaganda gubernamental de programas y acciones de gobierno, desde el inicio de las campañas hasta la conclusión de la jornada electoral, con excepción de las campañas de información de las autoridades electorales.
