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El secretario de Seguridad Pública de la Ciudad de México, Hiram Almeida, fue llamado a comparecer ante la Asamblea Legislativa antes de que concluya su administración el próximo 31 de julio.
A través de un punto de acuerdo, el diputado local de Morena, José Alfonso Suárez del Real, advirtió que no es posible que el funcionario se vaya sin rendir cuentas “ni a los ciudadanos”.
“No podemos permitir que nos sigan regando cuerpos, dejando cadáveres en vehículos, requerimos una transición pacífica y certera de un ámbito tan importante como es el derecho a la seguridad pública”, recalcó.
El morenista exigió a Almeida que su entrega-recepción se realice de manera pública y accesible a efecto de dar transparencia al proceso.
Además, le solicitó copia de recibido de su renuncia enviada al presidente de la República, Enrique Peña Nieto, y al jefe de Gobierno capitalino, José Ramón Amieva.
Suárez del Real consideró irresponsable que el titular de la SSP deje el cargo en un ambiente donde la violencia criminal va en aumento y en un periodo de Gobierno de transición.
“Deja huérfano de quien debe garantizar los mecanismos de coordinación de más de 90 mil elementos policiacos”, cuestionó. Lamentó también que su renuncia se haya dado en una conferencia de prensa en la que no aceptó preguntas.
Hace dos semanas la Diputación Permanente pidió a José Ramón Amieva convocar —de manera urgente— a una reunión privada con el gabinete de seguridad local, para hacer un análisis ante el incremento de los índices delictivos en la capital.
Desde tribuna, el perredista Raúl Flores consideró imprescindible tener este encuentro e hizo un llamado urgente a la Secretaría de Seguridad Pública y la procuraduría capitalina, así como al C5, para que se implementara, de manera permanente, operativos a motonetas que circulan irregularmente, “pues son quienes han delinquido en mayor medida”.
Suárez del Real dijo que se atraviesa una situación grave como la vivida el pasado sábado, en el cual en un operativo hecho por un jefe de sector, sin privar las medidas de prudencia que infieren los nuevos protocolos en materia de derechos humanos, dañaron la tranquilidad de los habitantes de la colonia Doctores y de la colonia Roma.
“Golpear a dos representantes de medios de comunicación, a los cuales desde esta tribuna enviamos nuestra solidaridad, es cuestionable. Si bien es cierto que el jefe de Gobierno tomó cartas en el asunto, no es posible que nosotros como representantes de los capitalinos, podamos permitir que Hiram Almeida se vaya así”, externó.
