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david.fuentes@eluniversal.com.mx
La tarde de ayer, cuatro sujetos, aparentemente menores de edad, ingresaron a una barbería ubicada en el cruce de las calles Vermon y Dakota, en las inmediaciones de la colonia Nápoles, y con arma de fuego amagaron a dos clientes y al propietario del lugar, a quienes despojaron de dinero en efectivo, teléfono celulares y documentos que traían consigo.
Para la mala fortuna de los delincuentes, una vez que consumaron el robo y cuando se daban a la fuga, una patrulla de la Secretaría de Seguridad Pública capitalina (SSP-CDMX) pasaba por el lugar y le pidieron ayuda, lo que desató una persecución y balacera entre policías y delincuentes, que dejó el saldo de un maleante detenido, el cual fue trasladado a la Cruz Roja de Polanco, pues cayó herido de bala.
El inicio de los disparos provocó pánico entre varios testigos que caminaban por la zona y en conductores que quedaron atrapados dentro de sus vehículos, pues no podían avanzar debido al tráfico que se genera en el cruce de las calles donde se desató la refriega. En esta ocasión, llamó la atención que fueron los comerciantes de la zona y testigos quienes a gritos e incluso llamando al 911 alertaron a los policías de la ruta que usaban los delincuentes para tratar de fugarse.
Así fue como detuvieron a uno de ellos, de apenas 17 años de edad, quien tenía entre sus ropas una pistola tipo escuadra calibre .22, la cual usó para hacerle frente a los uniformados, así como parte del botín, 5 mil pesos en efectivo y dos teléfonos celulares.
En la zona se implementó un operativo tipo “espiral” para dar con los otros tres cómplices; sin embargo, no se tuvo suerte.
Las autoridades dieron a conocer que sus rostros quedaron registrados en las cámaras de seguridad de la barbería que asaltaron.
Los elementos de la policía capitalina sospechan que el detenido y los prófugos son integrantes de una banda que se dedica al robo a transeúntes, de restaurantes y ahora hasta de barberías, que operan en la Nápoles y el corredor Roma-Condesa.