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david.fuentes@eluniversal.com.mx
El recrudecimiento de la violencia y los homicidios en el Centro Histórico de la Ciudad se debe, según las primeras investigaciones de la procuraduría capitalina, a la fuerte presencia de La Anti-Unión.
Incluso se dio a conocer que su líder, Sergio Flores Concha, El Tortas, fue captado por cámaras de seguridad caminando por calles aledañas al sector Garibaldi con gente armada.
Aparentemente supervisa los puntos de venta de drogas al menudeo y “colocó gente” en los puntos que le pertenecían a La Unión Tepito.
Así quedó en la carpeta AFCI-FCH/CUH-2/UI-2C/D/03474/05-2019, que la procuraduría abrió luego que la tarde del miércoles se registrara una ejecución y minutos después, un joven de 17 años fuera atacado a tiros. Las primeras versiones revelan que el occiso pertenecía a La Anti-Unión y el menor era del clan de El Betito.
El doble incidente del miércoles, a decir de testimonios y vecinos, están relacionados, pues en primera instancia, el menor de 17 años y dos personas más, atacaron el integrante de La Anti-Unión, luego los amigos de éste tomaron venganza y calles adelante les dieron alcance y les dispararon, uno de los agresores fue detenido y es investigado por las autoridades por delincuencia organizada.
Por si fuera poco, apenas el martes pasado, nueve extorsionadores de la misma agrupación fueron detenidos en la Plaza Santo Domingo.
El trabajo de inteligencia, revela que mientras La U se debilita, La Anti-Unión toma fuerza, y aunque existen al menos dos órdenes de aprehensión contra Sergio Flores Concha, El Tortas, por homicidio y narcomenudeo, hasta el momento no ha sido detenido.
Se sabe que después que lo intentaron asesinar en la balacera de Garibaldi del 14 de septiembre de 2018, se escondió en el Estado de México.
De ahí, poco a poco, se fue metiendo a la alcaldía Gustavo A. Madero —donde la violencia también recrudeció— hasta llegar con su familia asentada en la colonia Guerrero, en la alcaldía Cuauhtémoc.
