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phenelope.aldaz@eluniversal.com.mx
Han pasado 10 meses y la reconstrucción llega a cuenta gotas. En San Gregorio Atlapulco, delegación Xochimilco, no es difícil ubicar a quienes han recuperado ya su vivienda; las paredes recién pintadas de rojo, rosa y amarillo destacan de entre las calles llenas de lodo, abiertas de par en par, como si el sismo hubiera sido ayer.
Según datos de la Plataforma CDMX, el sismo del 19 de septiembre de 2017 dañó 385 viviendas de esa delegación; los vecinos afirman que tan sólo en San Gregorio son 200 las casas que colapsaron o están en ruinas.
El 29 de diciembre pasado, el entonces jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, firmó un convenio con la Fundación Carlos Slim para reconstruir 400 viviendas en Xochimilco y Tláhuac.
Para ello, se destinaría una inversión de 50 millones de pesos por parte de la fundación y 50 millones de pesos más por el Gobierno de la Ciudad de México, en este último caso, los recursos se obtendrían de las donaciones que habían llegado hasta las arcas de la capital.
Las primeras cuatro casas fueron entregadas casi dos meses después, el 24 de febrero en el Antiguo Palacio del Ayuntamiento. Erika Chávez, Maricela Ramírez, Laura Jiménez y Alicia Serralde, según informó el Gobierno capitalino, fueron las primeras personas en recibir las llaves de sus nuevos hogares.
Esta cifra, a casi un año de aquel sismo que abrió las calles de San Gregorio, tiró el campanario y parte de la barda de su histórica iglesia, apenas y asciende a 40; otras 100 están por ser asignadas a los beneficiarios.
La Secretaría de Desarrollo Social (Sedeso), instancia responsable de dar seguimiento a este programa, informó a EL UNIVERSAL que estas nuevas viviendas se ubican sólo en Xochimilco; en 219 predios más se han concluido las demoliciones y mecánicas de suelo.
Aseguró que en el total de los 400 predios que accederán a esta forma de reconstrucción gratuita se ha concluido con la limpieza.
¿Y las donaciones? “¿Por qué la ayuda llegó sólo algunos?”, cuestionan los habitantes de San Gregorio, mientras observan a los ingenieros y topógrafos, que apoyados con maquinaria, trabajan en la reparación de la tubería hidráulica y del drenaje, que también se rompió y fracturó en varias zonas a consecuencia del sismo de magnitud 7.1.
Las donaciones que llegaron a la Ciudad de México, de acuerdo con lo transparentado a través de la Plataforma CDMX, ascienden a 25 millones 380 mil 047 pesos. De esta cifra, 5 millones 380 mil 047 pesos corresponden a aportaciones hechas por ciudadanos y 20 millones de pesos donados por Grupo Walmart “que se utilizaron para la construcción de al menos 400 viviendas en Tláhuac y Xochimilco”.
Si bien, a través de la plataforma y de la página de la Secretaría de Finanzas se da cuenta de las donaciones que han llegado a la Ciudad de México desde finales del año pasado y hasta febrero de 2018, no existe documento alguno en el que se reporte el ejercicio de dichos recursos.
Además, según reportó el propio Miguel Ángel Mancera, no fueron las únicas partidas que recibió la Ciudad en forma de donación.
El 19 de marzo el ex mandatario detalló que además de estos 25.3 millones de pesos, se habían obtenido 2 millones 700 mil pesos a través de la carrera Corro por México, y un millón 200 mil pesos que donaron los organizadores de la Fórmula E, correspondientes a la recaudación en taquilla de la carrera del 3 de marzo.
Todos estos recursos, declaró entonces, serían integrados al Fideicomiso para la Reconstrucción de la Ciudad y destinados a la edificación de casas en Xochimilco y Tláhuac, aunque de ello no hay registro alguno en la Plataforma CDMX, ni se especifica si dentro de los 5 millones aportados por ciudadanos se encuentran estos dos montos.
Otras donaciones de las cuales el Gobierno de la Ciudad de México dio cuenta, pero de las que no hay registro de su ingreso o uso, son 100 mil dólares que envió la ciudad de Montevideo y 10 mil euros que donó el Fondo Regional del Cono Sur.
Diferencias. En San Gregorio Atlapulco pareciera que el sismo tuvo su epicentro en apenas unas cuadras marcadas por las calles Insurgentes, 13 de septiembre y la avenida Chapultepec. En las esquinas lo mismo se encuentra una manta que da cuenta de los trabajos de reconstrucción o de demolición, que montones de escombro.
Durante un recorrido por la zona, EL UNIVERSAL contabilizó 20 casas que son construidas por la Fundación Slim en conjunto con el Gobierno: dos estaban aún con trabajos, una más sola y el resto habitadas.
El Gobierno de la Ciudad informó que cada una de las casas tiene un costo directo de alrededor de 550 mil pesos, aunque ello depende del prototipo asignado: Esperanza, que tiene una superficie de 90.22 metros cuadrados; Unión, 91.13 metros cuadrados y Fortaleza, 71.76 metros cuadrados.
Tienen dos pisos y fueron entregadas con aplanados y pisos, baño y medio, así como dos o tres recámaras, según el tamaño de la casa.
A algunos también se les apoyó con electrodomésticos, colchones, cobijas, tinacos y vajillas. Cada una cuenta con calentador y tomas para luz eléctrica, además de lavadero. Pero este apoyo sólo ha llegado a algunos, mientras algunas familias dejaron atrás las rentas, otros observan sus hogares en ruina y esperan que alguna autoridad los apoye.
