La Secretaría de Educación, Ciencia, Tecnología e Innovación (Sectei) de la Ciudad de México reconoció que persiste el rezago en sus tres niveles educativos, pese a la implementación de programas prioritarios, puesto que hay brechas importantes aún en Milpa Alta, Tláhuac, Iztapalapa y otras alcaldías.
“En una comparación entre las cifras obtenidas en 2015 y 2020, en la población de 15 años y más sin educación básica concluida, permite comprobar un discreto avance”, se detalla en el segundo informe de labores de la secretaria Rosaura Ruiz Gutiérrez.
Los avances obtenidos en los últimos cinco años muestran una mejora en la población analfabeta, la que no concluyó la primaria y secundaria; sin embargo, “existe casi 18% de personas en condición de rezago acumulado, lo que significa un desafío importante en materia de educación”.
La Sectei menciona que la Ciudad de México cuenta con el grado promedio de escolaridad más alto del país para la población mayor de 15 años, pero el índice de escolaridad por alcaldía evidencia desigualdades contra las demarcaciones de mayor nivel socioeconómico.
“[Por ejemplo], las siete alcaldías que presentan el promedio más bajo de escolaridad de la Ciudad son: Milpa Alta, Tláhuac, Iztapalapa, Magdalena Contreras, Xochimilco, Gustavo A. Madero y Álvaro Obregón. En contraste, las de mayor nivel socioeconómico tienen los niveles de escolaridad más elevados”.
Por otra parte, la población de 15 años evidencia que sólo 39% alcanza la educación básica. De esta cifra, 40% corresponde a primaria y 60% a secundaria, y sólo 27% de esta población cuenta con educación media superior.
“Los resultados de los principales indicadores educativos muestran niveles muy aceptables; sin embargo, hay que prestar atención especial a los índices de abandono escolar que, aunque relativamente son bajos, indican que uno de cada 100 estudiantes se ausenta de la escuela, con lo que se inicia el camino del rezago educativo acumulado”, indica.
Detalla que, con el propósito de atender la problemática de del abandono escolar y el rezago educativo, el Gobierno de la Ciudad de México puso en marcha el proyecto Puntos de Innovación, Libertad, Arte, Educación y Saberes (Pilares), los cuales garantizan el derecho de las comunidades a la educación, y que de enero 2019 a marzo de este año cuentan con 150 inmuebles, de los cuales 115 están en operación.
El informe que se presentará hoy ante el Congreso capitalino mencionó que en el nivel superior es en el que mayor demanda existe, puesto que en el proceso de admisión de la UNAM se rechazan a 100 mil jóvenes; en el IPN, a 80 mil, y en la UAM, a 50 mil.
Por lo anterior, se creó el Instituto de Estudios Superiores de la Ciudad de México Rosario Castellanos, el cual inició en 2019 con una matrícula de 6 mil 949 estudiantes. Además, para formar profesionales en medicina y enfermería familiar y comunitaria se fundó la Universidad de la Salud, que actualmente tiene mil 44 estudiantes en dos carreras.
En ese sentido, el programa Mi Beca para Empezar, que entró en operación en septiembre de 2019, tiene el objetivo de resolver dos problemas sociales interconectados en la capital: la deserción escolar y la precariedad de los ingresos familiares.
De septiembre de 2019 a junio de 2020 se erogó un presupuesto ordinario de 3 mil 581 millones de pesos para un millón 195 mil 350 estudiantes y en beneficio de 860 mil 346 familias.