Terminada la época decembrina, decenas de personas acudieron al Nacional Monte de Piedad, en el Centro Histórico, para empeñar pulseras, arracadas y joyas, principalmente, para hacer frente a la cuesta de enero, de la que dijeron, terminan “ahorcados”.
“Uno siempre va con la idea de sacar su prenda, y ahorita que se pone complicado, pues uno nada más está con la tensión y desesperación de saber si vas a poder recuperar tus cosas”, dijo Mauricio Gómez, quien acudió a empeñar unas arracadas y pulseras de “valor sentimental”.
Aseguró que en algunas ocasiones lo han presionado de tal manera que termina por desesperarse: “Es que te están hable y hable, moleste y moleste, hasta que llegas a tu límite y lo que quieres es apurarte”.
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De acuerdo con el cliente, esta casa de empeño otorga un plazo de pago de tres a cinco meses para recuperar la prenda, pero al quinto mes puedes realizar un refrendo del porcentaje de la deuda para renovar el tiempo del contrato, mientras va sumando intereses cada mes.
Gómez obtuvo alrededor de 75% del valor real de sus joyas y planea pagar el préstamo en un mes, eso si los intereses no lo absorben y lo orillan a perder sus pertenencias.
“Eso pasa por no saber administrarte bien, y ya cuando volteas a ver ya te están cobrando hasta 2 mil pesos más de lo que te prestaron y pues cómo, pero es el error de no saber jugar tus cartas”, indicó.
Para Mauricio vale la pena obtener un préstamo mediante el empeño de sus pertenencias, pues dijo que “cuando te dan el dinerito pues sí sientes una salvación bien grande, como un alivio”.
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Blanca Estela Soto también acudió a empeñar un collar porque necesitaba el dinero.
La mujer salió del Nacional Monte de Piedad con 2 mil 650 pesos y un apuro menos, ahora tendrá que enfocarse y hacer bien los cálculos para no perder su joya.
Jesús Martínez Soto, habitante de Iztapalapa, empeñó algunas pulseras de valor sentimental, ya que la cuesta de enero lo ha dejado sin trabajo en estos días.