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Cuautitlán Izcalli, Méx.— Con instalaciones obsoletas, vehículos descompuestos, equipo de cómputo inservible y un déficit de más de 62 millones de pesos, recibió la administración municipal el alcalde Daniel Serrano Palacios, quien reconoció aún no descarta el embargo de cuentas del ayuntamiento, por laudos laborales pendientes que superan los mil millones de pesos.
A pesar de las condiciones tan adversas, de deterioro, falta de insumos materiales y humanos, se ha logrado mantener la prestación de servicios en los primeros 13 días de su trienio, afirmó en conferencia de prensa el presidente municipal.
La pasada adminsitración dejó 13 millones de pesos en caja, pero parte de este recurso ya está etiquetado para el pago, —por ejemplo— de una escultura, gasto que el nuevo edil de la demarcación no consideró prioritario.
Daniel Serrano hizo un recuento del abandono con que recibió el municipio de Cuautitlán Izcalli, no sólo en la administración con oficinas deterioradas, sillas y escritorios rotos, equipo de cómputo obsoleto y en mal estado; baños abandonados, muros con humedad y hasta chapas de puertas destartaladas, sino, además, con calles destrozadas y fugas de agua.
