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Toluca, Méx.- En el Congreso del Estado de México los legisladores analizan en comisiones la propuesta de reforma al Código Penal para agravar las penas al delito de lesiones hasta con 13 años de cárcel cuando sean provocadas con el uso de ácidos, sustancias corrosivas o químicos, que incrementará si se cometen contra una mujer por violencia de género.
La iniciativa de ley promovida por la diputada de Morena, Mariana Uribe Bernal, propone adicionar un último párrafo al artículo 238 del Código Penal estatal para endurecer las sanciones establecidas por el delito mencionado, con lo que aumentan de tres a cinco años a las que ya existen en la ley.
Enfatizó que el Estado de México ocupa el primer lugar en feminicidios. Se contabilizan, aseguró, un total de 339 crímenes en lo que va del año, de los cuales 258 son catalogados como homicidios dolosos y 81 como feminicidios.
También, dijo, se registra una nueva gama de violencia “vil y atroz contra las mujeres”, como es el uso de sustancias corrosivas para desfigurar el rostro.
Subrayó que los ataques con ácido son una modalidad de agresión violenta, que consiste en arrojar ácido en el cuerpo de una persona con la intención de desfigurarla, mutilarla, torturarla o asesinarla.
Los tipos de ácido más comunes en estos ataques son el ácido sulfúrico —que se extrae muchas veces del motor de los coches o motocicletas—, el ácido nítrico y el ácido clorhídrico, que comúnmente es utilizado como producto de limpieza y, por ende, es de fácil acceso.
Los agresores suelen arrojar el ácido al rostro de sus víctimas, causando graves lesiones al fundir la piel y exponer los huesos, que en ocasiones llegan a disolverse y algunas de las víctimas también pierden la visión de uno o de los dos ojos.
Además de las secuelas físicas permanentes que afectan su imagen, las víctimas usualmente quedan traumatizadas sicológicamente de por vida, sufren aislamiento familiar y social, y su estatus económico se ve afectado por las discapacidades producidas por el ataque y las pérdidas económicas derivadas de largos tratamientos médico-quirúrgicos.
La diputada añadió que las dos promoventes de estas reformas a la ley, Carmen y Esmeralda, son víctimas de ataques de esta naturaleza, y habitantes de la zona oriente de la entidad.
Carmen, a quien su esposo le arrojó ácido clorhídrico en el rostro, presentó tres denuncias por amenazas ante el Ministerio Público, y tipificó el delito como lesiones que tardan en sanar menos de 30 días y que no ponían en riesgo su vida, pero el ataque la llevó ocho meses al hospital y a más de 55 cirugías.
“Hoy en día, su exesposo sigue libre, las autoridades del Estado de México no han sido capaces de lograr su detención, siendo cada día una amenaza latente para Carmen y la sociedad”, acusó la morenista.