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Toluca, Méx.—Ejidatarios de San Buenaventura cumplieron dos días impidiendo los trabajos del Tren Interurbano México-Toluca, y advirtieron que no se retirarán de las columnas que custodian hasta que la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) los indemnice con 300 millones de pesos por la ocupación de sus tierras en un kilómetro 800 metros lineales.
“Aquí vamos a permanecer el tiempo que sea necesario hasta que la SCT pague”, ratificó Édgar Ocampo Hernández, asesor legal.
El 26 de noviembre, al percatarse que trabajadores de la secretaría colocaban almohadillas entre las columnas y ballenas del tren, en la avenida Torres Solidaridad, los ejidatarios hicieron valer la suspensión que otorgó un juez federal.
El personal de la SCT se retiró y no concluyó el trabajo, dejando gatos hidráulicos bajo cuatro ballenas a una altura de más de 10 metros.
“Los gatos hidráulicos no soportarán el peso de las ballenas más de 48 horas”, advirtió Ocampo Hernández, quien indicó que las ballenas están suspendidas unos 15 centímetros por los gatos hidráulicos y en cualquier momento pueden colapsar.
Los ejidatarios “no dejarán que se lleven a cabo labores tendientes a la culminación de las obras, hasta que haya un pago indemnizatorio que la SCT les adeuda desde el 2019”, afirmó el asesor legal.
Durante el viernes, trabajadores de la dirección de Desarrollo Ferroviario y Multimodal de la SCT regresaron al lugar con la intención de retirar los gatos y dejar la obra en el estado en que estaba, no obstante no convencieron a los ejidatarios que impidieron cualquier movimiento.
“La postura es no ceder, estamos preparados para mantenernos aquí el tiempo que sea necesario”, ratificaron, pese a que Toluca vive temperaturas de cero grados durante las madrugadas.
EL UNIVERSAL solicitó versión de estos hechos a autoridades de la SCT, respuesta que no llegó al cierre de esta edición.
