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Toluca, Méx.— El río Lerma arrastra toneladas de desechos que se concentran en la presa José Antonio Alzate, en el municipio de Toluca.
Los vecinos temen por las condiciones actuales del afluente, pues aseguran que cada vez hay más basura impidiendo el paso del agua y, ante las fuertes lluvias, podrían resultar escurrimientos que pongan en riesgo su vida y pertenencias.
Este sitio es una construcción artificial edificada en la década de los años 70, con el propósito de almacenar agua proveniente del río Lerma, pero la mayor parte del año se encuentra casi seca, a consecuencia de la falta de lluvias, y en los últimos días cubierta por basura de todo tipo.
Esta presa divide dos secciones de Tlachaloya, y los vecinos deben atravesar en lancha una sección que concentra la presencia de “chachareros” y del otro son comunidades que en su mayoría trabajan en la zona industrial de Lerma y Toluca.
“Desde hace tiempo que cruzar en lancha ya no es posible, se juntan botes de pet, bolsas de plástico, flota de todo, hasta animales putrefactos”, dijo Joselo Ramírez, uno de los habitantes.
En 2014, el gobierno municipal, junto con los habitantes y autoridades federales iniciaron un programa para la limpieza de este sitio; sin embargo, no duró más de unos meses, reconocieron los vecinos, pues pocos contribuyeron a la limpieza y cada vez el agua arrastraba más basura.
“Cada vez está peor. No hay forma de sacar todo eso, pienso que como llovió menos, se vio más basura”, indicó el vecino.
De acuerdo con datos de la Comisión de Agua del Estado de México (CAEM), en diversos afluentes del estado flotan llantas, muebles, ropa, zapatos y hasta refrigeradores, que forman parte de las más de 2 mil 900 toneladas de basura que ha retirado personal de la comisión de coladeras, redes de drenaje, cárcamos, barrancas y ríos a cielo abierto, en la actual temporada.
Esta basura que se retiró de noviembre de 2020 a la fecha, obstruía el funcionamiento de los sistemas de drenaje, desperdicios que son la principal causa de encharcamientos e inundaciones durante la temporada de lluvia.
Además de la basura, el azolve es otro factor de obstrucción, por lo que en el mismo periodo la CAEM ha desazolvado más de 424 kilómetros de drenes.
Para los habitantes esto no es nuevo, pues si bien las autoridades municipales han señalado que cada ciudadano de Toluca genera hasta 1.5 kilos de basura por día, para la gente en Tlachaloya, lo que tiran en su casa es lo de menos, pues la basura que arrastra el río Lerma viene de otras demarcaciones.
“Nadie hace nada por mejorar las condiciones, y la verdad, ya es una cochinada esta laguna o presa, como le llamen. Siempre huele mal, da mal aspecto a la comunidad, pero gente que gobierna va y viene, nos prometen cosas, pero nadie cumple. Nosotros tampoco participamos”, lamentó el vecino de la zona de chatarreros.