Más Información
"Agradecemos al señor Nemesio Oseguera"; ayuntamiento de Coalcomán, emanado de MC, agradece al "Mencho" por entrega de juguetes
Sheinbaum se reúne con Lemus; “trabajar al estilo jalisco es en coordinación con la federación”, expresa gobernador
Operativo Enjambre: Cabildo intentó legalizar fuga de alcalde de Santo Tomás de los Plátanos tras zafarrancho; alcalde electo sigue prófugo
¡No estaba desaparecida! Jirafa del Zoológico de Sinaloa habría muerto desde el 15 de septiembre; aseguran que falleció de causas naturales
IFT buscaba entregar más de 2 mil licitaciones del espectro radioeléctrico; concesiones no cumplen con cobertura: Pepe Merino
Tultepec, Méx.— “¡Lleve su AMLO volador!”, “¡Barato como la carne de gato!”, pregona Lizdeth Campos Sánchez, mejor conocida como La Mamá Lucha de la pirotecnia, quien forma parte de los más de 200 pirotécnicos del tianguis de San Pablito que en pandemia esperan la llegada de clientes.
La creatividad de estos artesanos los ha llevado a elaborar cientos de juguetes pirotécnicos que han pasado de hacer sólo cometas, cañones y silbatos, a crear una infinidad de productos como el “AMLO volador”, dijo Juventino Luna Rodríguez, director de la Pirotecnia de Tultepec.
“Es por respeto a nuestro Presidente, porque forma parte de nuestras fiestas”, sostuvo Lizdeth mientras sostiene un “AMLO volador”, que se vende en paquetes con cinco piezas a 30 pesos.
La pandemia ha pegado a la Capital de la Pirotecnia y con ello al tianguis de cohetes de San Pablito, donde prácticamente no hay ventas desde hace seis meses, pese a que no es una actividad prohibida en el Estado de México y a que está regulada por una Ley federal, indicó Luna Rodríguez.
La temporada “empezó triste, pero esperamos que la gente prenda una chispa de alegría” para celebrar las fiestas patrias y decembrinas, comentó Rosa Halcón.
El mercado de San Pablito opera con una nueva normalidad, medidas de sanidad como uso de cubrebocas, guantes, caretas, gel antibacterial y tapetes sanitizantes, que se sumaron a las acciones que ya tenían para descartar el riesgo de explosión, donde no está permitido el ingreso de niños ni mujeres embarazadas.
“Aquí solamente se comercializa, no se cala el producto y sólo hay juguetería pirotécnica, no de alto impacto porque los productos prohibidos en manos inapropiadas son armas, como lo son los huevos de codorniz, caras de diablo, palomas maxi o la garra del tigre, que al detonarse pueden destrozar una mano o una extremidad, por eso no se venden en San Pablito”, indicó Luna Rodríguez.
En el tianguis “sólo hay pura juguetería pirotécnica, inofensiva, que son luces, destellos y sonidos, que son aptos para los niños y que forman parte de la fiesta mexicana”.
En el mercado de San Pablito operan en esta temporada 204 de 300 locales, toda vez que cerca de 90 locatarios no han logrado permisos de la Secretaría de la Defensa Nacional, porque su ubicación no cumple con los metros de distancia de la zona urbana.