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El pasado 31 de enero una alumna de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) fue violentada sexualmente dentro de un vehículo con cromática de taxi.
El hecho reactivó una investigación que la ahora Fiscalía General de Justicia capitalina (FGJ) tiene abierta desde 2018, pues los agresores utilizan juguetes sexuales para abusar de sus víctimas.
En el incidente más reciente, la joven de 21 años explicó a las autoridades que la agresión ocurrió alrededor de las 23:30 luego de que abordó el taxi sobre la calle Azafrán, de la colonia Granjas México, en la alcaldía Iztacalco.
La universitaria le dio la dirección a la que quería ir; sin embargo, luego de avanzar unas calles, el taxista puso los seguros del vehículo y se paró en una calle donde, de inmediato, subió otro hombre.
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Ahí mismo, aprovechando que la calle estaba oscura, sin vigilancia ni peatones, los agresores sometieron a la joven.
Uno de ellos la desnudó de la cintura hacia abajo. La víctima narró que sintió como le introdujeron un “objeto extraño” por espació de un minuto, ella opuso resistencia, pero no pudo escapar de sus agresores, quienes le decían que no gritara e incluso, para evitar que los identificara, le voltearon el rostro mientras la atacaban.
Luego la abandonaron en la calle. Consta en la carpeta de investigación CI-FDS/FDS-1/UI-FDS-1-01/00058/02-2020 que el modus operandi de esta banda se ha replicado durante este año en al menos cuatro ocasiones, sumándose a otras cuatro que se denunciaron durante el año pasado; según el perfil que se estableció luego de la agresión, sus víctimas son jóvenes universitarias o trabajadoras que solicitan un taxi de calle luego de las 23:00 horas.
Los ataques ocurrieron en las alcaldías Azcapotzalco, Miguel Hidalgo, Benito Juárez y Cuauhtémoc, aunque se han reportado otros casos en Álvaro Obregón, por lo que las autoridades capitalinas no descartan que la banda se esté extendiendo con la finalidad de ubicar a más víctimas.
En este sentido, incluso, se cree que las víctimas pudieran ser más, pero que por lo “peculiar” de las agresiones, no se acercan a denunciar; sin embargo, en esta nueva etapa de la FGJ se han registrado más casos documentados.
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“Difunden ataques en la web”
Para la agresión, esta banda criminal usa juguetes sexuales. La hipótesis principal es que el ataque lo graban en un celular y el video luego es ofertado en la deep web.
De hecho, en el último caso registrado, la víctima entregó uno de estos objetos, el cual ya es analizado por las autoridades y forma parte de la investigación, también, se cuentan con detalles específicos de los taxis que utilizan los sujetos.
Se sabe que al menos son dos unidades diferentes que son operadas por la misma persona, de quien también se tienen algunos datos e incluso un retrato hablado —señas que se omiten para no interferir con la investigación— y otros detalles, por ejemplo, que tiene de entre 20 a 25 años y que trata de “manera muy amable” a las usuarias.
Con base a esa información, tanto la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México como la Secretaría de Seguridad Ciudadana, han implementado operativos en puntos específicos donde se cree pueden operar los sujetos.
