Los ambulantes que permanecieron durante ocho meses a la altura de Reforma 222, en la alcaldía Cuauhtémoc, ya se retiraron tras varias semanas de diálogo y concertación con el Gobierno capitalino; sin embargo, algunos de ellos ahora se reubicaron entre la Estela de Luz y el Ángel de la Independencia.
La zona frente a la plaza comercial, que va desde Insurgentes hasta la glorieta del Ahuehuete, donde había más de 30 ambulantes —según contabilizó este diario en diferentes recorridos— ya está prácticamente liberada.
“Es un alivio poder ver esta parte ya vacía, sin los vendedores que ya se habían adueñado de la calle (...), principalmente estorban, pero más allá de eso dejan su basura y dan muy mala imagen al turismo que viene a la Ciudad y quiere ver el Ángel, la calle, y se encuentran con que está repleto de mantas”, comentó Cristopher, oficinista.
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Gustavo, un ambulante de otra zona, dijo que ya habían abusado de los permisos, “porque está bien vender, pero creo que todos parejos”.
Los comerciantes que se reubicaron entre el Ángel de la Independencia y la Estela de Luz, a la altura de Oxford y Praga, ahora ofrecen su mercancía en mantas colocadas en el piso, así como en carritos los que venden comida, fruta y frituras.
Los comerciantes se sumaron también a los que continúan en la Estela de Luz, quienes venden principalmente comida entre carpas, mesas y carritos, incluso cuentan con sillas para los clientes.
En las últimas tres semanas, la Subsecretaría de Programas de Alcaldías y Reordenamiento de la Vía Pública ha liberado diversos puntos de Reforma que estaban tomados por ambulantes.
La Secretaría de Gobierno informó que unos 150 artesanos fueron reubicados en la explanada del Teatro Blanquita, pero han denunciado bajas ventas y poca publicidad.
