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Dado el incremento de extorsiones, asaltos y asesinatos en la Central de Abasto (Ceda), no sólo es necesario que la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) incrementé la seguridad en ese mercado, sino que debe hacerlo permanente, así como establecer cinturones de vigilancia en los perímetros aledaños.
Así lo exigió Christian Von Roehrich, vicecoordinador del PAN en el Congreso local, al anunciar que solicitará a la SSC instalar arcos detectores de metal en todos los accesos peatonales de la Ceda, así como más cámaras de videovigilancia para contener o, en su caso, tener mayor precisión sobre los actos y crímenes que se ejecutan al interior.
Por lo pronto, pidió al titular de la SSC, Omar García Harfuch , no cancelar y dejar permanentes los operativos al interior de la Ceda, donde cada vez crecen los robos, extorsiones y ejecuciones.
Explicó que comerciantes y vendedores que acuden a comprar su mercancía, en las últimas semanas se ha incrementado actos de amedrentamiento por parte de grupos o pandillas que extorsionan u ofrecen seguridad a cambio de cuotas mensuales y hasta semanales.
De igual forma, llamó a Marcela Villegas, coordinadora de la Ceda, a presentar las denuncias ante la Fiscalía General de Justicia (FGJ) capitalina, con objeto de abrir una investigación a fondo para desarticular a estas bandas.
Agregó que las personas que acuden, buscan los métodos para esquivar el cobro de piso que se les han impuesto, ya que estas pandillas que operan, argumentan los quejosos, los tienen identificados en los momentos que llegan, el tiempo que están ahí y el tipo de vehículos que tienen.
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En el mismo sentido, Von Roehrich convocó a la fiscal de la Ciudad, Ernestina Godoy Ramos, organizar un recorrido junto con la Comisión de Procuración y Administración de Justicia del Congreso local, para identificar los riesgos que existen por inseguridad y ofrecerles a los visitantes de Ceda, un ambiente más seguro.
Además, el panista llamó a no olvidar los crímenes al interior de la Ceda, donde, incluso, en las últimas semanas, han cobrado la vida de mujeres, bajo la sospecha de ser víctima de ajustes de cuentas entre los grupos que se disputan la plaza no sólo para extorsión, sino otras actividades ilícitas como el narcomenudeo.
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