El Aeropuerto Internacional de Toluca (AIT) Adolfo López Mateos está en el abandono, pese a la promesa por parte del gobierno federal para recuperarlo y convertirlo en otra alternativa para despresurizar el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM).
Desde hace más de nueve meses, todas las líneas comerciales se fueron, y hoy sólo opera para vuelos de carga y privados.
Los empleados dentro de las instalaciones tienen la esperanza de reanudar en breve los vuelos nacionales e internacionales, de modo que se transforme el entorno silencioso, en el bullicio propio de una terminal aérea.
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En el sitio se encuentran aún varios negocios, un café, establecimientos de comida; en el estacionamiento se practican pruebas Covid-19.
En este aeropuerto se pueden efectuar hasta 36 operaciones aéreas por hora y recibir aviones de amplio fuselaje, como el Boeing 747.
Tiene una capacidad para 10 millones de usuarios anuales, pero hasta el primer semestre de 2021 sólo movilizó a 70 mil pasajeros, según cifras oficiales, por lo que el año pasado se suspendieron todos los vuelos con destino a Querétaro, Monterrey, Guadalajara, Puerto Vallarta, Tijuana y Cancún.
En dicho año todavía operaba la empresa queretana TAR, con dos destinos, y la regiomontana Viva Aerobus, con viajes de ciudad y playa. No obstante, ambas decidieron interrumpir sus operaciones en junio pasado por la poca rentabilidad.
Actualmente, se encuentran en pláticas para regresar a algunos destinos nacionales, pero en sus páginas no hay información al respecto.
Conectividad
El AIT permanece abierto. Es poca la afluencia, pero los empleados están convencidos que en algún momento van a recuperar las ventas.
“Seguimos abiertos y es extraño, porque no hay gente casi nunca. Durante el año pasado había muy pocos vuelos, pero hemos logrado mantener el trabajo, eso se agradece. El jefe piensa que pronto va a volver a la actividad usual”, dijo una empleada de un negocio de comida.
La meta del gobierno federal era integrar este proyecto para que se convirtiera en otra opción para los usuarios, quienes también podrían decidir entre el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA).
Incluso, en octubre pasado, el gobernador Alfredo del Mazo inauguró la autopista Naucalpan-Toluca, que reduce la conectividad entre el Valle de México y el de Toluca, de una hora con 30 minutos a sólo 25.
El gobernador señaló que formaría parte de un programa integral que se lleva a cabo con el gobierno de México, para impulsar la conectividad del centro del país y de los aeropuertos de Toluca, Ciudad de México y el Felipe Ángeles en Tecámac.
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Decadencia
En 2018, el presidente Andrés Manuel López Obrador comprometió mantener un trabajo coordinado con el gobierno del Estado de México para dar impulso al aeropuerto de Toluca, desde entonces subutilizado, pero nada de eso ocurrió.
En 2019, el Presidente confirmó la compra de 49% de las acciones del grupo Aleática, encargada del manejo de la terminal, lo que permitirá al gobierno federal y el mexiquense tener el control total del mismo y comenzar los trabajos de adecuación del sistema aeroportuario de la Ciudad de México.