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David Vargas, un joven de 32 años, aseguró haber sido golpeado y asaltado por cinco policías bancarios dentro de la estación del Metro Salto del Agua, de la Línea 1.
En entrevista, Vargas contó que el domingo, casi a la medianoche, caminó hacia el trasbordo para la Línea 8 cuando fue interceptado por los agentes que lo rodearon y le quitaron su celular, audífonos, una credencial de elector y una de Ecobici.
“Me jalaron por la espalda… yo identifiqué que eran policías por el uniforme azul. Me jalaron hacia las escaleras, me imagino que ahí porque no hay ninguna cámara de vigilancia”, aseguró. Durante la agresión los uniformados le gritaron groserías. Una vez que logró escapar salió hacia avenida Arcos de Belén, en la colonia Doctores. Una vez en la calle, Vargas pidió apoyo de otros uniformados, quienes se negaron a brindarle la atención. “Me salí y pedí ayuda porque no recordaba que traía dinero en la mochila… entonces pedí ayuda para ir al Ministerio Público y para levantar una denuncia, había unos policías en un puesto de tacos, eran dos… y ellos dijeron que no podían porque estaban comiendo”.
Después de que los servidores públicos le negaron la atención, el joven acudió con otros uniformados que atendían un atropellamiento sobre Eje Central, quienes también evadieron la llamada de auxilio.
Con efectivo que tenía en su mochila, David pidió un taxi y se fue a casa. El martes acudió a la Comisión de Derechos Humanos local y a la Fiscalía Desconcentrada de Investigación de los Delitos Cometidos por Servidores Públicos de la procuraduría local para denunciar.
En el primer organismo su queja quedó en la carpeta 18/D10772; por abuso de autoridad, en la fiscalía su queja fue registrada con el folio CI-FSP/B/UI/-B-1C/D/04779/12-2018.
