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rebeca.jimenez@eluniversal.com.mx
Naucalpan, Méx.— Una cascada de lixiviados emana del relleno sanitario metropolitano de Tepatlaxco, jugos tóxicos que contaminan mantos acuíferos de la zona, los cuales aumentaron luego de que este sitio empezó a recibir desperdicios de la Ciudad de México, además de los de Naucalpan y Atizapán, señalaron vecinos de Rincón Verde, quienes piden la intervención de autoridades ambientales.
A su vez, la presidenta municipal, Patricia Durán Reveles, señaló que los operadores de este relleno sanitario metropolitano, es decir la empresa Bio Merik, debe cumplir con los requisitos que le marcó la Procuraduría de Protección al Ambiente del Estado de México (Propaem) para poder recibir basura de la CDMX o de cualquier otro municipio.
Luego de que vecinos de Rincón Verde, San Mateo Nopala e incluso de Tepatlaxco, reportaron una peste intensa, montañas de basura sin cubrir con tierra, la generación de lixiviados que contaminan mantos acuíferos y fauna nociva —lo cual documentó EL UNIVERSAL— el gobierno municipal pidió a la Propaem que inspeccionara el relleno sanitario, informó la alcaldesa Durán Reveles.
Este 20 de agosto, vecinos de Rincón Verde volvieron a señalar y a documentar una cascada de lixiviados que emana del relleno sanitario y que contamina tierras de cultivo, mantos acuíferos y un manantial cercano.
La Propaem señaló el incumplimiento de la Norma 083 para lo cual dio un plazo para que los operadores del relleno sanitario corrijan fallas, especialmente en materia de geo membranas, control de lixiviados y evitar la contaminación de los mantos acuíferos.
El relleno es una concesión a 20 años otorgada en 2005, de los cuales faltan seis años, afirmó Durán.