Más Información

Embajada estadounidense afirma que huachicol se envía a Texas; tras ser refinado en EU regresa a México por las aduanas

Caso Epstein: Departamento de Justicia de EU informó a Trump en mayo que su nombre aparece muchas veces en los archivos, reporta WSJ

Iberdrola alista salida total de México por incertidumbre jurídica, reportan en España; habría contratado a Barclays para vender activos

Congreso de la Unión rinde minuto de aplausos a Ozzy Osbourne; “Deja una huella imborrable en la música": Noroña
Toluca, Méx.— Más de 40 casquillos percutidos encontraron los familiares de tres jóvenes lesionados presuntamente por autoridades que los confundieron con talamontes, durante un operativo para prevenir la tala clandestina en la carretera Tlazala-Toluca.
Los padres de los lesionados exigen justicia y acusan a elementos de la Guardia Nacional y la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) de ser responsables de la agresión que los tiene hospitalizados.
A través de un comunicado, el ayuntamiento de Isidro Fabela informó que el lunes 24 de abril, aproximadamente a las 20:40 horas, vehículos oficiales de la Sedena, Guardia Nacional y policía municipal regresaban de los límites entre Santa Ana Jilotzingo, Otzolotepec, Jiquipilco y Temoaya, con dirección a la cabecera municipal.
Momento en el que “fueron alcanzados a alta velocidad por tres vehículos, los cuales rebasaron el convoy de forma intempestiva y realizaron detonaciones de arma de fuego en contra de las autoridades, mismos que repelieron la agresión con la finalidad de evadir y disuadir el riesgo inminente de los efectivos”.
Consultada al respecto, la Guardia Nacional refirió que están investigando los hechos relatados.
Mientras que los padres de los jóvenes relatan que cerca de las 22 horas del lunes recibieron la llamada de vecinos avisando que sus hijos se encontraban lesionados en la carretera. Se trasladaron al sitio y encontraron “una escena de horror”, dijo Melitón Fonseca, papá de Alvieri Fonseca Estrada, de 20 años.
Ahí estaba su camioneta color verde, familiar, antigua, en la que viajaba con dos primos, impactada contra un árbol; el joven yacía en el asfalto, con un trapo que cubría la lesión en su cabeza, “un balazo que le cambiará la vida”.
Junto con él viajaban Jesús Gutiérrez Fonseca, de 20 años, y Emanuel García Fonseca, de 14, ambos lesionados en hombros, pierna, espalda, internados en el Hospital Nicolás San Juan, pero fuera de peligro.
Los familiares no saben con claridad si les marcó el alto alguna autoridad o les dispararon sin mediar palabra.