Las calles de la colonia Roma han visto envejecer a las casonas de antaño, a las personas mudarse y a los negocios transformarse. Hasta junio de este año, Voraz era un espacio en pausa, un deseo del chef Emiliano Padilla por cumplir desde la pandemia; ahora, es una de las gastrocantinas más populares, acogedoras e inesperadas de la zona, sin embargo, la historia cuenta que el lugar donde sirve margaritas y chamorros, antes era totalmente diferente.

Voraz, una gastrocantina en la colonia Roma. Foto: Alan Nájera / El Universal
Voraz, una gastrocantina en la colonia Roma. Foto: Alan Nájera / El Universal

El antiguo Servicio Becerra

La propiedad solía ser un taller mecánico que sirvió, por sesenta años, a los lugareños de la colonia. Cuando los dueños del "Servicio Becerra" se fueron, no solamente vendieron la propiedad a Emilio, sino también su historia y el peso del ícono de la zona, los cuales, se respetan en el gastropub para fusionar pasado y presente de la esquina de la calle Aguascalientes y Manzanillo.

Es así como el concepto de Voraz nace: los platillos cantineros de toda la vida mexicana, fusionados con un estilo más contemporáneo, que se sirven entre paredes de cortinas de acero, una barra que simula ser la mesa de trabajo de mecánicos y mesas perfectas para una cita casual o una tarde de lectura acompañada de un gran plato de papas fritas, ostiones o un cocktail.

Voraz, una gastrocantina en la colonia Roma. Foto: cortesía
Voraz, una gastrocantina en la colonia Roma. Foto: cortesía

Como un guiño, el nombre de Voraz fue registrado por el chef doce años antes de que el gastropub exitiera como si de premonición se tratara.

La estructura del restaurante es un vestigio del taller, pues hasta el piso y algunas paredes conservan manchas del trabajo que entonces se ejercía con los automóviles, a través de métodos de conservación e higiene, pues la construcción está protegida por el Gobierno de la Ciudad de México.

La cocina de Voraz

Voraz, una gastrocantina en la colonia Roma. Foto: Alan Nájera / El Universal
Voraz, una gastrocantina en la colonia Roma. Foto: Alan Nájera / El Universal

Los refrigeradores del lugar funcionan como barra, donde la experiencia de la gastrocantina comienza. Antes de pasar a la mesa, se puede elegir entre una variedad de cocktails de la casa diseñados por Norman Pérez, basados en los clásicos, pero con un toque mexicano: está la "Margarita santa" hecha con tequila, aceite de olivo, hoja santa y limón amarillo; también la "Naranja mecánica", hecha con mezcal, cordial de naranja y limón amarillo; o el "Melipón Sour" con bombay, miel melipona, xtabentun, pimienta negra y limón. Hay más opciones como el cacao tónic, maíz old fashioned, piña colada o el carajillo de la casa.

Voraz, una gastrocantina en la colonia Roma. Foto: Alan Nájera / El Universal
Voraz, una gastrocantina en la colonia Roma. Foto: Alan Nájera / El Universal

En Voraz puedes ver la acción a través de la cocina abierta, como si se tratara de un taller donde ves tu auto ser reparado. En mesa, puedes llevar la comida como quieras, ya sea botanear entre vinos o pedir un menú estructurado, pero es perfecto para compartir y que los platos se complementen unos con otros, buscando la sobremesa. Hay platillos de todo el país, finalmente es una gastrocantina mexicana. Para empezar te recomendamos las papas rudas: orgánicas, cortadas en gajos con tres cocciones, acompañadas de queso parmesano, cebollín y un dip de jocoque con cilantro.

Indiscutiblemente, debes probar el churro salado, que va con chaya y enrollado, servido con salsa de queso cotija añejo y polvo de chile chilhuacle. Si eres más a fin a la comida bajacaliforniana, puedes pedir los mejillones tibios, cocidos en aceite de guajillo tostado, montados en su concha y terminados con ceviche fresco de maíz, tomate y jitomate. Por otra parte, si la lechuga te llama, puedes pedir esta versión de ensalada con machaca de res tostada, aderezo de aguacate, yema cruda y queso cotija.

Voraz, una gastrocantina en la colonia Roma. Foto: Instagram
Voraz, una gastrocantina en la colonia Roma. Foto: Instagram

Si ya te terminaste tu cocktail, puede ser momento de un vino. Por el estilo de cocina, te recomendamos un blanco o un rosado, aunque un tinto bien logrado puede funcionar. Intenta con el Love you bunches, un rosado de la línea So fresh de Stolpman vineyards de 2022 de Santa María, California. Esta etiqueta armoniza perfecto para el plato fuerte, el ícono cantinero por excelencia: el chamorro, que va glaseado, horneado por una noche entera entre adobo de chiles, comino, orégano y ralladura de naranja, servido con cebolla morada, habanero y limón. No te pueden faltar las tortillitas para hacerte taquitos y el guacamole con limón amarillo, chochotes fritos, verdolagas, perejil frito y sal de hojuelas.

El postre para cerrar con punto final es la tarta Reynosa, que brilla por sí misma. Se trata de una tarta de nuez pecana con maple, terminada con helado de vainilla de papantla y un poco queso brie de querétaro; pero si prefieres los clásicos, el pastel de chocolate tradicional con helado de vainilla es una excelente opción.

Voraz, una gastrocantina en la colonia Roma. Foto: Instagram
Voraz, una gastrocantina en la colonia Roma. Foto: Instagram

Voraz

Este gastropub está entre la alta cocina y la urbana; entre el pasado mecánico y el presente gastronómico; entre un restaurante y una cantina. Un lugar donde la simplicidad y el respeto por la historia de las calles de la colonia Roma se traduce en comida reconfortante y un spot que podría ser el digno heredero del ícono de la calle Aguascalientes.

  • Dirección: Aguascalientes 93, Roma Sur, CDMX.
  • Horario: miércoles a sábado de 18:00 a 01:00 hrs. Domingo: 13:00 a 19:00 hrs.
  • IG: @vorazzzzzzzzz
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