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¿Qué es lo que nos seduce del vino ? ¿Por qué músicos, poetas y locos empapan su inspiración en sus cauces? ¿Por qué propios y extraños encontramos en él el colega ideal para las veladas y la charla, y no solo un acompañante de la comida?
Quizá, la respuesta se encuentre en la creciente curiosidad que genera la vid en el mundo y que ha hecho que cada vez más estemos en búsqueda de espacios elegantes y acogedores donde podemos olvidarnos del estrés de la vida diaria sumergidos en un buen sorbo de vino .
Sí, con el paso del tiempo, el vino dejó de ser un acompañante de las comidas y se convirtió en amo y señor de las mesas. Ahora la gente ya no se reúne exclusivamente a comer, sino a beber. Este auge dio paso al nacimiento de los wine bars , establecimientos donde todo gira alrededor de este fermento de uvas y que se han convertido en los escenarios en los que vinos raros o exclusivos tienen cabida.
Foto: Pexels
Las primeras barras de vino nacieron en los 70 y 80 del S.XX, pero su verdadero auge ha sido en los últimos años, ya que se convirtieron en el refugio de los winelovers que buscan dar paso a las nuevas ofertas vitivinícolas que llegan de todas partes del mundo, pero también para quienes buscan experiencias retadoras que los dejen con un buen sabor de boca.
A continuación, te presentamos una lista de wine bars en CDMX que no pueden faltar en tu recorrido por el camino del conocimiento, sin importar si eres todo un enófilo o apenas estás dando tus primeros pasos en esta industria.
Wine Bar By Concours Mondial de Bruxelles
Foto: cortesía
Si alguien dio a conocer los wine bar en México es este establecimiento, que se encuentra ubicado en un edificio que data de inicios del siglo XX. Su oferta alberga únicamente productos galardonados en el famoso Concours Mondial de Bruxelles (CMB, la competencia internacional de bebidas alcohólicas, vinos y espirituosos creado en Bélgica en 1994), entre los que ofrecen 18 vinos por copeo que cambian cada semana.
En él puedes encontrar vinos de España, Francia, Portugal, Chile, entre otros; además, de una sección exclusiva de 16 vinos de Ningxia, China. La joya de la casa es la Wine Library, una enoteca con más de 700 etiquetas y almacenaje de 3 mil botellas.
¿Dónde? Copenhague 23, Juárez
IG: @winebarcmb
Vigneron
Foto: cortesía
Este espacio, localizado en una de las colonias más palpitantes de la ciudad, apuesta por el buen vino y por momentos agradables en un ambiente relajado y elegante que invita a quedarse. En él, aficionados del vino o quienes apenas están conociendo este mundo, pueden disfrutar de más de 300 etiquetas (todas surtidas por Vinos Amparo) o de las propuestas que el chief sommelier, Mario Luna, hace día con día.
Su oferta se centra en productos que conservan sus propiedades naturales y que además son amigables con el ambiente. Su estilo es elegante, aunque no pretencioso, y funciona como tienda y restaurante, donde podrás degustar etiquetas francesas y españolas que no encontrarás en otro lugar y cuya cosecha estuvo basada en el calendario astronómico.
¿Dónde? Jalapa 181, Roma Norte
IG: @vigneronmx
Loup Bar
Foto: cortesía
Si estás buscando un buen vino natural, Loup Bar de Joaquín Cardoso y Gaëtan Rousset es la opción, pues se le reconoce como el sitio por excelencia para encontrarlos. Este “Bar Vivant” ofrece vinos cuyos métodos respetan el medio ambiente y que se basan en la agricultura orgánica y biodinámica.
Podrás encontrar etiquetas internacionales sin filtrar y sin sulfitos, sin aditivos o sin insumos añadidos durante la vinificación. Pero el asunto no se queda así, su oferta gastronómica sigue la misma línea, con opciones orgánicas y artesanales que acompañan a sus vinos , pero jamás le roban el protagonismo. Además, ofrecen cocktails de la casa, cuatro opciones de vermouth, destilados de agave, gin, whiskey, tequila y más.
¿Dónde? Tonalá 23, Roma Norte
IG: @loupwinebar
Sete Bar
Foto: cortesía
Esta joya citadina está ubicada en lo que fue el estudio del arquitecto José Villagrán y ahora funciona como un speakeasy donde cada semana se pueden degustar siete vinos diferentes, los cuales están servidos en “cuartino” (jarras de 250 ml), copa o botella.
Acompaña tu copa con una de las siete tapas que cambian diariamente. Es un lugar muy instagrameable por su asombrosa barra de mármol verde. Arriba, se encuentra el estudio del arquitecto que permanece idéntico y que te envuelve en un ambiente acogedor para degustar un exquisito negroni.
¿Dónde? Dublín 7, Juárez
IG: @sete.mx
