El orégano en la gastronomía es ocupado en pequeñas proporciones para dar aroma y sabor a varias preparaciones. Es muy común encontrarlo en la cocina norteña y la yucateca.
Igualmente, con frecuencia puedes encontrar el orégano en pastas, ensaladas, salsas, pizzas y hasta en un rico pozole .
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El orégano es una hierba versátil que se puede ocupar en sus dos versiones. La más fresca es la más delicada y con notas suaves. La versión seca cuenta con los sabores más intensos, y se llega a utilizar hasta en infusiones.
El orégano es confundido en ocasiones con la mejorana, ya que su gusto es de carácter fuerte con un toque amargo al final. Su olor nos recuerda ligeramente al limón con una fusión de pimientos verdes.
Todas estas características hacen al orégano el condimento perfecto para utilizarlos en preparaciones frescas como la mediterránea, en ensaladas, con pescado y pollo.
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Además en carnes rojas como: el cordero, el cerdo, res, entre otros. El orégano potencia su sabor.
Las verduras también se llevan muy bien con esta hierba seca. La alcachofa , la berenjena y la coliflor son algunas de las que mejor les va en cuanto a sazón.
Las salsas como la de jitomate también son excelentes cuando se les agrega orégano además de los tubérculos como la papa o el camote .
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El orégano no sólo ayuda a potenciar sabores también cuenta con otras propiedades y nutrientes que te ayudan con tu alimentación diaria.
Es rico en vitaminas A, C, E y K , así como fibra, hierro, magnesio, vitamina B6, calcio y potasio conjunto que lo hacen ser una fuente importante de antioxidantes.
Tiene propiedades antiinflamatorias y ayuda a combatir problemas gastrointestinales.
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Incluso las abuelitas tomaban té de orégano para aliviar los cólicos menstruales. De igual manera tomarlo en infusión ayuda a prevenir infecciones respiratorias como los resfriados.
En Menú te compartimos una receta de pollo al orégano para que compruebes su efectividad:
Ingredientes
Para 6 personas
1 pollo entero (mediano) cortado en piezas
2 tazas de caldo de pollo
25 dientes de ajo
1 taza de hojas de orégano frescas
½ de taza de aceite de oliva
¼ de taza de jugo de limón
1 ½ cucharaditas de sal
Sal y pimienta negra al gusto
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Procedimientos:
1. Precalienta el horno a 180º C.
2. En una licuadora o en un molcajete agrega el ajo, el orégano , el aceite de oliva, el jugo de limón, la sal y la pimienta hasta que tengas una pasta.
3. Luego unta la pasta de ajo y orégano por todo el pollo y déjalo reposar media hora si lo vas a preparar ese mismo día, pero si no tienes prisa, puedes dejarlo marinar 24 horas para que los sabores se intensifiquen y la carne obtenga mejor sazón.
4. Una vez que el pollo reposa, poner en una charola para hornear y cocinar a 200º C durante 15 minutos.
5. Luego hay retirar el pollo del horno y darle la vuelta para que su cocción sea uniforme. Y enseguida agregar el caldo de pollo.
6. Después regresa el pollo al horno por unos 45 minutos o hasta que la preparación esté lista.
7. Para saber que el pollo está en su punto pica alguna de las partes de esta carne blanca y si los jugos del ave salen transparentes quiere decir que ya está cocido.
Cuéntanos si sabias de los usos del orégano y si haces la receta utiliza el #menueluniversal
